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Fuente: La Nacion
Leer la ficha-paísAlemania : un teatro en una cárcel alemana, contra el extremismo islamista
La prisión de Wiesbaden aloja un escenario semiprofesional y busca, a través del arte, distanciar a los presos de los focos de radicalización.
En varias cárceles de Alemania hay talleres de teatro, pero Wiesbaden -una ciudad prolija y bella, cercana a Frankfurt- es el único sitio adonde hay un teatro real adentro de una cárcel. Y algo más: ya ha estrenado varias obras, siempre actuadas por presos.
La “Justizvollzugsanstalt” -JVA- de Wiesbaden es una institución para detenidos de entre 17 y 25 años, en la que conviven ahora unos 220, sin motines ni violencia. Hace algunos años, cierta tensión en el ambiente llevó a las autoridades a buscar en las clases de teatro una válvula de escape. Pero lo que no esperaban era que el teatro de esta cárcel, llamado Die Werft (El Astillero), algún día terminaría estrenando obras para cientos de espectadores que llegarían a la cárcel desde afuera, ávidos por ver puestas alternativas y de calidad.
“Al principio, las autoridades querían tener el efecto psicológico del teatro; es decir, el desarrollo de la empatía de los presos, del compañerismo y del trabajo en equipo; pero no al teatro en sí mismo”, dice Arne Dechow, gestor de Die Werft y director de las obras desde 2007. “No querían tener un artista ahí adentro que les dijera que la calidad de la obra era lo más importante, aún más que el efecto terapéutico que tenga esto sobre los presos. Esa fue nuestra primera discusión”. Si la obra es aburrida, opina este director, el arte no logra transformar a nadie.