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Fuente: El Tiempo (30/06/2020)
Ver el panoramaColombia: 285 casos de discriminación a población LGBTI en prisión en 2019
En informe, Defensoría advierte que persisten barreras para garantizar sus derechos en las cárceles.
Aunque diversas leyes, empezando por la Constitución, establecen la igualdad de derechos y la prohibición de discriminación por razones de género u orientación sexual, el país aún está lejos de cumplir esos lineamientos, una brecha que se nota aún más en el sistema penitenciario.
Según el informe ‘Diversidades en prisión’, elaborado por la Defensoría del Pueblo, en las cárceles persisten situaciones de agresión, discriminación y otras circunstancias que impiden el ejercicio pleno de derechos de las personas LGBTI.
Por ejemplo, solo en 2019, la Defensoría acompañó 285 casos de violencia por prejuicio y discriminación, en donde 108 casos fueron hacia personas transgénero, 91 hombres gais, 62 mujeres lesbianas, 17 mujeres bisexuales y 7 hombres bisexuales. Además, 39 de estos casos correspondieron a personas venezolanas.
El informe de la Defensoría hace referencia al seguimiento de la situación de DD. HH. antes y después de la resolución 6349 de 2016, que modificó el reglamento de las cárceles para incluir la obligación del respeto de los derechos de personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
Esa resolución fue producto de una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que interpuso una mujer lesbiana que en distintos penales vivió discriminación institucional por su orientación sexual.
El organismo internacional le exigió al Estado mayor protección de los derechos de personas LGBTI en prisión, pero el informe de la Defensoría concluye que si bien esto significó un avance, aún persisten barreras en esta materia.
El documento recoge que las personas LGBTI son objeto de burlas, humillaciones y amenazas de abuso sexual, e incluso hay registro de víctimas de abuso sexual a manos de personal del Inpec y otros presos, supuestamente, para que “aprendan a ser machos” o “mujeres”.
Además de la agresión, la Defensoría identificó que estos casos raramente son denunciados formalmente por miedo a represalias.