El centro se sitúa a unos cien kilómetros de La Habana, entre un basurero y unos campos de cañas de azúcar. La prisión está formada por cuatro edificios de hormigón armado de una sola planta.
Cada uno acoge a un mínimo de noventa presos. Las camas son dobles, los somieres están hechos con simples barras de hierro y los colchones tienen cinco centímetros de grosor, están sucios, huelen mal y son viejos. Hay unos ocho ventiladores, a menudo averiados o en un estado deplorable, que se apagan por sistema de 08:00 a 11:30 y de 13:00 a 17:00.
Los edificios incluyen cuatro duchas y solo disponen de agua fría unas horas al día; hay tres WC y dos urinarios — también para noventa personas —. Los cortes de luz y agua son frecuentes y a veces duran varios días o semanas.
Por último, las epidemias de todo tipo están a la orden del día; ha habido que poner la prisión en cuarentena varias veces. Las únicas prescripciones son “beber mucha agua y descansar”. Un último dato: en los edificios hay ratones, ratas, cientos de cucarachas, escorpiones, tarántulas y millones de mosquitos y moscas negros.
• 6 h 00 - La cama tiene que estar hecha. Vestido con uniforme y en posición de firme.
• 6 h 15 - Final de la inspección.
• 7 h 15 - Desayuno: una bebida (una especie de té hecho con frutas de un árbol local), un trozo de pan de unos diez gramos, seco y duro.
• 8 h 00 - Salida al patio en fila india con las manos detrás de la espalda, con una espera previa en la fila de unos quince minutos a pleno sol.
En el patio no hay ningún sitio para sentarse. Si algún preso desea hacerlo, deberá comprar una silla de plástico y negociar con la dirección de la prisión para poder acceder a este privilegio. Este patio tiene un espacio minúsculo con tejado (seis metros por dos) para protegerse del sol. Se prohíben las gorras y las gafas de sol.
• 10 h 30 - Vuelta al edificio.
• 11 h 45 - Comida en el comedor. La duración máxima de la comida es de cinco minutos, no respetar el horario puede conllevar sanción. El menú es el mismo todos los días: arroz (el equivalente a un bol, siempre sucio y mal cocido, con gusanos y otros insectos); de vez en cuando una cucharada de frijoles rojos o garbanzos; dos veces al mes, un pedazo de pollo de 30 gramos con los huesos; una vez al mes, un trozo de cerdo de 30 gramos; el resto del tiempo, una papilla de soja (dos cucharadas soperas) y una sopa que parece agua caliente y salada con algunos granos de arroz y muchas moscas negras muertas.
• 13 h 00 - Patio.
• 16 h 00 - Edificio.
• 17 h 15 - Última comida (el mismo menú que al medio día).
• 17 h 45 - Preparación para la inspección de las 18:00.
• 18 h 00 - Inspección idéntica a la de la mañana.
• 22 h 00 - Inspección.
• 23 h 00 - Luces apagadas.
• 1 h 00 - Visita de control de los guardias (ruidosa)
• 3 h 30 - Visite de contrôle des gardiens (bruyante)
Los guardias te pueden pegar en cualquier momento, así como ponerte en aislamiento durante veinte, treinta o cuarenta días sin ninguna razón. En general, la humillación es constante.
El interior y el exterior de la prisión se deben pintar dos veces al año. Los prisioneros deben comprarla pintura, los pinceles y las brochas y trabajar desde las 6:30 hasta las 22:00.
Los prisioneros tienen que comprarlo todo para los dos “aniversarios” anuales de los destacamentos. Los guardias y la dirección de la prisión se comen las tres cuartas partes de los productos. La prisión hace vídeos con frecuencia: hacen un montaje y desvían la realidad para mostrar a las embajadas el bienestar de los prisioneros. Se maltrata, humilla y amenaza con frecuencia a los allegados de los prisioneros e incluso a veces se les arresta.