España: justícia pondrá fin a las “zonas ciegas” en las cárceles catalanas

El Departament de Justícia instalará cámaras en las salas de cacheos, aislamiento y contención de todas las cárceles catalanas antes de que finalice 2021 para evitar así “zonas ciegas” y garantizar que ni se cometen maltratos ni se interponen denuncias falsas.

Lo ha anunciado este viernes la consellera Ester Capella en la prisión de Brians 1 (Barcelona), que junto a la de Ponent (Lleida) será la primera en comenzar a grabar tanto en vídeo como en audio lo que ocurre en los denominados “espacios críticos” de los centros penitenciarios.

“Las cámaras evitan agresiones y denuncias falsas: tienen un efecto preventivo”, ha indicado a los medios la titular de Justícia, quien ha destacado que, con este cambio, “todo el mundo gana: los internos y la reputación de los funcionarios públicos”.

Se permitirá documentar cualquier “situación de estrés”

A día de hoy, todas las prisiones catalanas cuentan con cámaras en las celdas de contención, pero sólo registran las imágenes, por lo que se las dotará con un sistema para capturar también el sonido, que ya funciona en Puig de les Basses (Girona) y Mas d’Enric (Tarragona), los centros más modernos.

Según la consellera, con este mecanismo se permitirá documentar cualquier “situación de estrés” que se produzca en estos espacios y “pueda acabar en incidentes”, lo que favorecerá la “transparencia” de los centros y proporcionará información “muy valiosa” en caso de sospechas por irregularidades. “Todo lo que pase en un centro penitenciario debe ser transparente, se tiene que saber”, ha apostillado.

Capella, que ha advertido que el Govern “no tolerará ningún desvío en las obligaciones de ningún trabajador del departamento”, ha alabado la labor de los funcionarios de prisiones y ha defendido que éstos “están comprometidos con el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas”.

Presuntos malos tratos a presos

Según datos del departamento, desde 2017 se han abierto 152 investigaciones por presuntos malos tratos a presos por parte de los profesionales del sistema penitenciario, las cuales han concluido con cinco sanciones.

La instalación de cámaras se produce, además, después de que el Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa emitiera un informe en el que señalaba que si bien la mayoría de los presos consultados dijeron haber sido tratados “correctamente”, se han identificado situaciones de “maltrato físico y excesivo uso de la fuerza” en las cárceles de Brians 1 y Ponent.

Sin embargo, Capella ha aseverado que este proyecto, que contempla una inversión de 600.000 euros, “no es consecuencia” de las críticas del organismo europeo. “No es que después del informe nos hayamos puesto las pilas, sino que hace años que ya nos las hemos puesto”, ha subrayado.

La segunda fase del plan comenzará a partir de junio de 2021, cuando se extenderá al conjunto de cárceles catalanas esta tecnología, que permite guardar las imágenes durante seis meses y cuenta con el beneplácito de los trabajadores. “Es un momento histórico. Una vieja reclamación que llega en un momento inmejorable”, ha explicado el funcionario de Brians 1 Albert Duchamp, quien ha opinado que se trata de “una forma de salir al paso” ante las “sospechas” contra el cuerpo, el cual, ha asegurado, “no tiene nada que esconder”.

Por otro lado, la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima está estudiando la adquisición de cámaras subjetivas que irían instaladas en el equipamiento de los funcionarios y grabarían de forma dinámica, como las que emplean algunas unidades de policía en actuaciones de orden público.