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Fuente: El mundo ES
Ver el panoramaEspaña: el gobierno contacta ya con las cárceles de la Comunidad para acercar presos de ETA
La disolución de ETA -anunciada el el pasado mayo tras seis años y medio de haber declarado el cese definitivo del terrorismo- aceleró la vía, polémica, de acercar a los presos a las cárceles del País Vasco y Navarrra. Nadie perdió de vista entonces de que se trataba de un camino espinoso, por lo que el Gobierno lo llevó con hermetismo y sigilo. Sin embargo, el plan iniciado en la era Rajoy -y continuado por el Gobierno de Pedro Sánchez- no se detuvo y ahora se está afianzando en las prisiones de la Comunidad Valenciana, donde hay cerca de un treintena de internos -muchos de ellos históricos- que formaron parte de la banda terrorista o estuvieron vinculadas a ella.
Según ha podido saber EL MUNDO, Instituciones Penitenciarias ya ha iniciado los contactos con la dirección de las cárceles para acometer el acercamiento. Los contactos se encuentran aún en una fase incipiente y pretenden ir definiendo movimientos futuros. Se trata de pulsar la situiación actual donde prima la actitud de los reos en la vida carcelaria.
El Ejecutivo central ha solcitado a los responsables de los centros penitenciarios valencianos información sobre los reclusos que hayan dado muestras de aceptar «las vías facilitadoras de la reinserción». En un escrito al que ha tenido acceso este periódico, pide que le envíen, dice, «los datos de aquellos que hubieran pedido una progresión de grado para poder acceder al tercer grado penitenciario; algún tipo de permiso, tener algún destino laboral dentro de la prisión o participar en programas de tratamiento y actividades dentro de las cárceles». El plan, principalmente, se centra en los internos que se muestran colaboradores y con una buena conducta.
Y es que, tal como avanzó este periódico, con el anuncio de la disolución las hostilidades de los etarras en las cárceles hacia los funcionarios y hacia el sistema en general, cesaron. Sabían que cambiar su prisma contribuiría a ayudarles a regresar a las prisiones del País Vasco, el fin último de todos ellos. Así fue como dejaron de llevar una vida paralela al del resto de la población reclusa y a mostrarse colaboradores y correctos en el trato. Están ansiosos por participar en tareas que antes les repugnaban.
Se ofrecen voluntarios para las labores de limpieza de los módulos o para participar en talleres. Algo impensable hasta hace no mucho. Además, muchos de ellos están cursando estudios universitarios. Esta información será la que sirva para determinar qué presos se verán favorecidos por el acercamiento.
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