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Fuente: El comercio
Ver el panoramaEspaña: interior cambia el protocolo de fallecimientos en las cárceles tras el caso del "resucitado" en Asturias
Obliga a los médicos a usar el electrocardiógrafo para evitar errores como el ocurrido con el preso Gonzalo Montoya, que “resucitó” en la morgue.
Instituciones Penitenciarias modifica los protocolos de certificación de fallecimientos en las cárceles después de que en el penal de Villabona diesen por muerto al preso Gonzalo Montoya, “resucitado” horas después en el Instituto de Medicina Legal. A partir de ahora, y con carácter obligatorio, los médicos de prisiones deberán realizar un electrocardiograma o una monitorización a las víctimas que tengan una temperatura corporal inferior a 34 grados, para evitar que una severa hipotermia enmascare los signos vitales.
En una circular remitida por el Ministerio de Interior a todas las cárceles del país, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste Castillejo, señala: “Con ocasión de un incidente investigado recientemente se ha constatado la conveniencia de revisar los procedimientos para asegurar el diagnóstico de muerte por parte de los servicios médicos en los centros penitenciarios”. La misiva, a la que ha tenido acceso EL COMERCIO, abunda en que en determinadas circunstancias muy excepcionales, es posible que los procedimientos diagnósticos convencionales, de uso común según la ‘lex artis’, en el entorno no hospitalario, no sean suficientes para poder establecer el diagnóstico de muerte.
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