Europa y Asia Central¶
Bielorrusia, la excepción regionale.
Bielorrusia fue el único país de la región en llevar a cabo ejecuciones durante el 2018. El número de ejecuciones se duplicó con respecto al año anterior, pasando de dos a cuatro.
Las personas condenadas a muerte no gozan de un juicio justo y algunas son sometidas a régimen de aislamiento..
Kazajistán, la Federación Rusa y Tayikistán siguieron aplicando moratorias de las ejecuciones.
Oriente Medio y Norte de África¶
Menos ejecuciones, más condenas.
En comparación con 2017, Las ejecuciones disminuyeron un 41 % gracias a los marcados descensos experimentados en Irak e Irán. Sin embargo, las condenas a muerte registradas aumentaron un 89 %, con Egipto acaparando el 61 % del total.
Egipto dictó 717 condenas a muerte, la cifra más alta registrada en el país.
Amnistía cree que Irán dicta centenas de condenas a muerte, pero lamenta “no estar en capacidad de obtener estadísticas fiables.”
África Subsahariana¶
Burkina Faso abolió la pena de muerte para los delitos comunes y Gambia avanzó hacia la abolición. Mientras tanto, Mauritania y Nigeria ampliaron el ámbito de su aplicación, y países como Sudán y Botsuana, que no llevaron a cabo ninguna ejecución en 2017, las reanudaron en 2018.
En marzo de 2018, el presidente de Zimbabue, Mnangagwa, conmutó la pena dieciséis personas que estaban en el corredor de la muerte desde hacía más de diez años. El presidente reafirmó su oposición a la pena capital durante la jornada contra la pena de muerte.
Consultar el informe completo de Amnistía Internacional Condenas a muerte y ejecuciones 2018