Durante la residencia de creación Chantiers de la marionnette, que tuvo lugar en Madagascar, en mayo de 2014, Judith Lesur fue invitada por la asociación Grandir dignement para presentar a los menores recluidos en la prisión de Diego Suárez los proyectos de mediación cultural que ha realizado en varias cárceles francesas.
Tras la sesión de dibujo, de historias y de canciones, Judith realizó un cortometraje animado, llamado “Rakoto y el dragón”, cuya proyección suscitó el entusiasmo de los participantes, del personal de la asociación y de la prisión, y del público.
De esta experiencia nació la voluntad de proponer un proyecto más completo en Madagascar y en Francia, que sigue la misma línea del trabajo de mediación desarrollado por la compañía Cadavres exquis, para fomentar la expresión creativa de las personas alejadas de la cultura, en este caso, los jóvenes de la prisión Diego Suarez y los del establecimiento para menores de Meyzieu, en Lyon, Francia.