Uruguay: tras la cárcel, la reconstrucción

Este proyecto surgió en un debate entre cuatro compañeros, en el que se destacaron las dificultades de los exreclusos para acceder a una vivienda y un trabajo después de su liberación. Durante esos intercambios, por primera vez comenzamos a construir un pensamiento colectivo, crítico y político. Entre las cuestiones planteadas, la de la vida después de la cárcel seguía siendo oscura para todos: Cuándo saldremos de aquí? ¿Con quién vamos a vivir? ¿Dónde vamos a vivir?

Uno de los compañeros, cercano al entorno cooperativo, propuso entonces que nos organizáramos colectivamente para luchar contra estas dificultades. En ese momento descubrimos los valores emblemáticos del movimiento cooperativo: la propiedad colectiva, la ayuda mutua y la democracia directa. Pero para nosotros representa mucho más que una simple cooperativa, nuestro proyecto es más profundo: son personas privadas de libertad que se unieron para cambiar su realidad.

En abril de 2017 contactamos a algunos miembros de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) para que nos enseñaran a organizarnos y a ser autónomos. Un total de 35 reclusos participaron en los talleres. Sin embargo, nos enfrentamos a una dificultad: no teníamos terreno para construir la cooperativa. A finales del año, un compañero que fue liberado comenzó a militar activamente en la FUCVAM.

En el mismo periodo, nos reunimos con miembros de otra cooperativa que ya poseía tierras. Su base social era mucho menor que la nuestra, eran solo cinco núcleos, así que decidimos agruparnos.

Para recaudar fondos, organizamos eventos, por ejemplo, el mes que viene organizaremos uno acá, en la cárcel, como lo hicimos el año pasado. Después, pagamos una cuota social y hacemos una rifa, para generar ingresos antes de empezar la obra.

No es una cuestión de motivación sino de necesidad, necesitamos un techo: si uno no tiene lugar donde vivir después de su liberación, ¿dónde se queda?, si no tiene ni trabajo ni familia, ¿qué hace? Sale de acá y se queda marginado. El punto es que no sabemos si la experiencia será renovada, pero nuestra idea es volver [a la cárcel, cuando salgamos] para ayudar a otros compañeros para organizarse, hacer talleres y contar nuestra experiencia.