De este modo se describen las condiciones en las que viven las personas recluidas en los establecimientos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) -la policía política del país- situados en Caracas:
-
El Helicoide tiene capacidad para recibir 80 personas pero alberga actualmente 340, lo que representa un índice de hacinamiento de 350%. Alrededor de un 80% de los reclusos son considerados presos políticos.
-
La sede del SEBIN, en Plaza Venezuela, tiene siete celdas para albergar siete personas. Es conocida como ‘La Tumba’ dado que se encuentra bajo tierra y es mantenida a muy baja temperatura. Los detenidos son sometidos a un regimen de aislamiento contínuo y diferentes torturas, físicas o psicológicas. Actualmente tres personas se encuentran recluidas en este establecimiento.
Ciertas personas se encuentran recluidas sin orden judicial emitida antes de la detención; otras siguen allí a pesar de haber recibido una orden de liberación.
Los testimonios indican que las torturas son aplicadas por agentes de alta jerarquía, en las direcciones de Investigaciones y Contrainteligencia. La sesiones se llevan a cabo en lugares distintos aunque cercanos a los calabozos; presumiblemente en dependencias de Investigaciones Estratégicas, que no están al alcance de la vista de los internos. No obstante, los reclusos pueden oir los gritos de los compañeros durante la noche.
Según el abogado Gonzalo Himiob, hasta ahora el Ministerio Público no ha instruido ningún expediente sobre torturas de detenidos en las sedes del Sebin.
Las condiciones de reclusión se asimilan a tratos inhumanos y degradantes: falta de atención medica, higiene deplorable, raciones de comida limitadas, restricciones al derecho de visitas y régimen de aislamiento continuo para algunos.
Sin embargo, los reclusos dan todo por permanecer encerrados allí ya que están conscientes de que su situación sería mucho peor si fuesen transferidos a una instalación administrada por el Ministerio del Servicio de Penitenciario.
Rodolfo Gonzaléz fue encontrado ahorcado en su celda el 12 de marzo de 2015. Se le había notificado recientemente que iba a ser transferido a la cárcel de Yare junto con otros internos. Estos hechos son un indicador del grave estado de deterioro en el que se encuentran las cárceles de este país.
Para saber más sobre las condiciones de reclusión en los establecimientos del SEBIN, consulte la integralidad del informe “Situación de los Derechos Humanos de las
personas privadas de libertad en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en el Helicoide y Plaza Venezuela”, de Una Ventana a la Libertad.