Explorar
Bélgica: una crisis tras otra
La crisis sin fin.
Las prisiones belgas, que ya eran objeto de críticas por su vetustez y sus condiciones de reclusión, se encerraron en sí mismas durante la pandemia de COVID-19. Las medidas adoptadas para contener la propagación del virus, como la suspensión de las visitas y de las actividades, afectaron considerablemente la vida cotidiana de las personas privadas de libertad.
En un dossier especial dedicado a la crisis sanitaria de la COVID-19, la profesora de la Universidad Libre de Bruselas, Olivia Nederlandt, ha publicado un artículo titulado: “Droits des personnes incarcérées durant la pandémie : quand la crise ordinaire se double d’une crise sanitaire” (Derechos de las personas privadas de libertad durante la pandemia: cuando la crisis sanitaria se suma a la crisis ordinaria). Prison Insider le ha planteado tres preguntas.
Las autoridades belgas adoptaron tres tipos de medidas para los centros penitenciarios.
De manera general, se podría decir que las medidas que pretendían reducir la población carcelaria fueron insuficientes debido a las condiciones de acceso restrictivas.
Lo que significa que no se dio ninguna prioridad a la población carcelaria.
El articulo
Nederlandt (O) « Droits des personnes incarcérées durant la pandémie : quand la crise ordinaire se double d’une crise sanitaire », e-legal – Revista de derecho y criminología de la Universidad Libre de Bruselas, dossier especial COVID-19, 2021, disponible en línea