Brasil: droga y reclusión, la realidad de muchas mujeres

ITTC. El programa “Justicia sin reclusión” tiene por objetivo aportar información y promover el debate público a fin de contribuir a la reducción del encarcelamiento en Brasil y presta una especial atención a las mujeres en reclusión. Sus funciones incluyen el monitoreo del sistema de justicia penal, la realización de una cartografía de las disposiciones legislativas que afectan los derechos en prisión, así como la producción de estudios e información que apunten a la reducción del encarcelamiento de las mujeres.

El programa tiene dos frentes de acción, la investigación y la defensa, y trabaja en red, integrando varias organizaciones de la sociedad civil: asociaciones, colectivos provenientes de la sociedad civil, académicos, medios de comunicación y público en general. El objetivo es movilizar a los actores de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial para lograr cambios dentro del sistema judicial.

El programa “Derechos y género”, creado en 2015, engloba dos proyectos: “Mujeres migrantes”, que es una de nuestras primeras iniciativas, y “Género y drogas”. Este último engloba dos de nuestras temáticas más importantes: las cuestiones relacionadas con el género y las políticas relativas a las drogas, que constituyen la principal causa de encarcelamiento de las mujeres.

Los dos principales ejes del proyecto son la producción de soportes de comunicación a partir de datos que nosotros mismos recolectamos y el desarrollo de estrategias de defensa. Por ejemplo, recomendamos la revisión de las políticas relacionadas con las drogas y que se tome en cuenta el género en la elaboración de políticas públicas.

ITTC. Según los datos de la administración penitenciaria nacional Informe INFOPEN Mujeres 2018, la población carcelaria femenina aumentó un 656 % entre 2000 y 2016, mientras que la población masculina lo hizo en un 293 % durante el mismo periodo. Además, entre estas mujeres recluidas, un 45 % se encuentra en prisión preventiva, por lo tanto, en espera de juicio.

Mediante sus actividades, el ITTC estableció un perfil tipo de las mujeres recluidas en Brasil: la población carcelaria femenina está compuesta mayormente por mujeres negras (62 %) y jóvenes de entre 18 y 29 años (50 %) con un bajo nivel de educación. Muchas de ellas son madres o están embarazadas.

En nuestra reflexión con respecto al perfil de las mujeres en reclusión, produjimos, en 2019, el informe “Mujeres sin prisión: hacer frente a la (in)visibilidad de las mujeres sometidas a la justicia penal”. Durante la investigación, nuestro equipo siguió las audiencias donde se decidía la prisión preventiva (audiência de custódia) y se constató que la mayoría de las mujeres fueron arrestadas en delito flagrante por delitos contra la propiedad (59,15 %) y por tráfico de drogas (35,68 %); delitos que son considerados como poco o no violentos.

ITTC. En el área del encarcelamiento de las mujeres, tenemos a nuestro haber varias referencias y acciones. En 2016, participamos en la traducción al portugués de las Reglas de Bangkok¹. En 2018, más recientemente, presentamos una memoria de amicuscuriae en el marco de la solicitud de habeas corpus colectivo n.° 143 641, concedido por la Corte Suprema.

Este habeas corpus colectivo prevé el reemplazo de la prisión preventiva por el arresto domiciliario de las mujeres embarazadas, de las madres de niños hasta 12 años o de personas discapacitadas.

El ITTC siempre intenta promover la disminución del recurso al encarcelamiento. En 2015, la introducción de las audiências de custódia constituyó una de sus primeras victorias. Este mecanismo prevé que la persona detenida en delito flagrante comparezca ante el juez o jueza en un plazo máximo de 24 horas. El ITTC participó activamente en el diálogo público para defender la introducción de este instrumento jurídico, que permite, entre otros objetivos, verificar si la persona fue sometida a tortura en el momento de su detención y reducir el número de ocasiones en que se recurre a medidas de prisión preventiva.