18 de marzo.¶
Creo que me he contagiado. Tengo tos. Me han dicho que habría que tener tos seca, pero tengo tos grasa. Es raro, yo creo que tengo ligeros síntomas. Ayer veía borroso… y todo eso. Por lo visto, nos quieren confinar. Cuando vuelva, les diré claramente que “teniendo en cuenta que no tenemos ningún médico en el centro y que nos obligáis a confinarnos, vais a venir ahora mismo con el SAMU” .
Al parecer, nos quieren confinar otra vez. Estamos en régimen de semilibertad, pero ya no podremos salir.
En el centro no nos han avisado de nada. Solo me han dicho que tengo que volver al mediodía. Yo les he comunicado que tengo la autorización de un juez para volver a la 13 h; así que regresaré a la 13 h. “Lo ha dicho el presidente”, me han contestado. “¡Me importa una mierda! Ayer no vi la tele“, les he dicho.
19 de marzo.¶
Bloqueados. Nos han confinado a todos. Solo podemos salir con una autorización. He podido ir a la farmacia pero solo porque tengo una receta para una medicación obligatoria. Por eso he salido. Si no, nadie puede salir. Nos han vuelto a meter en prisión.
Un juez de ejecución penal de Nantes me ha autorizado a salir entre las 7:45 y la 13 h entre semana; y el sábado, de 13 ha 19 h. Y ahora, ya no tengo ese derecho. Vinieron para que firmase una notificación. He apelado: dicen que las personas en semilibertad serán confinadas. Vamos, que solo somos unos números en el registro. Les viene bien, que nos muramos en nuestra celda. No hayninguna unidad de atención sanitaria en el módulo de semilibertad, ningún médico. Si enfermamos, no sabremos qué hacer. Nadie lo sabe. Ni los guardias lo saben.
Ayer tuve que batallar porque tenía una receta por mi bronquitis crónica. Formo parte de las personas muy vulnerables y expuestas a esta enfermedad y, por eso, tendría que hacerme la prueba, pero dicen que no puedo.
No entiendo nada. ¿Pero cómo voy a hacer? No tengo atención médica. Ayer les dije a los guardias que no me sentía bien, que tenía síntomas. Como no estoy en la prisión, no hay ni médico, ni nada de nada. Quisiera hacerme un análisis de sangre y otro análisis por lo de mi bronquitis crónica. Las personas con problemas respiratorios son las primeras en morir, así que necesito una cita médica urgentemente.
Estamos encarcelados y, por tanto, seguimos bajo custodia de la justicia. Es una revisión de la pena. En semilibertad, no es normal encontrarse en este tipo de situaciones. Estamos aislados. Por ejemplo, nadie tiene tabaco en el centro.
Ayer, batallé para poder salir. Y hoy, soy el único que ha salido. El presidente ha dado una orden, pero no ha dicho que no se pueda salir. Si hasta ha hablado de pasear al perro. Pues si hay que comprarse un perro, voy y me compro uno. Y lo pasearé.