Explorar
Oriente Medio: coronavirus, la fiebre en prisión
¿Cuáles están siendo las consecuencias de la pandemia sobre las condiciones de vida en prisión en el Oriente Medio? // Actualizado el 31 de diciembre, 23:59 CEST
Condiciones sanitarias y atención médica¶
26 de junio. Los reclusos de la prisión de Dammam fabrican alrededor de 750 mascarillas cada día.
21 de junio. La administración penitenciaria anunció un plan para combatir la epidemia. Asimismo, se prevén sesiones de información, pruebas y esterilización de los locales.
5 de junio. Varias fuentes han afirmado que se está negando el tratamiento médico a los reclusos enfermos y han añadido que dos reclusos están infectados por el virus en la prisión de alta seguridad de Al Hayer.
24 de abril. Abdullah al-Hamid, un activista de derechos humanos de Arabia Saudita, ha fallecido en prisión. Su estado podría haber empeorado por una “negligencia médica deliberada”, según la organización Prisoners of conscience.
Sistema judicial¶
18 de marzo. Las autoridades saudíes toman la decisión de cerrar los tribunales por un plazo de dos semanas, así como de suspender las visitas a los internos.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
8 de abril. El rey decide la suspensión temporal de las penas privativas de libertad para las personas endeudadas en asuntos de derecho privado, quienes serán liberadas inmediatamente.
24 de marzo. Las autoridades del país anuncian la liberación de cientos de detenidos en la prisión de Al-Shumaisi. Aclaran que estas personas están encarceladas por el incumplimiento del permiso de residencia o por condenas en causas penales. Activistas prodemócratas piden la liberación de los prisioneros políticos en un contexto de propagación de la Covid-19.
El Ministerio del Interior decide aplicar un toque de queda acompañado de una multa de 10 000 riales saudíes para toda violación de esta disposición.
23 de marzo. El líder del partido palestino Hamás solicita la liberación de detenidos palestinos de las cárceles saudíes para limitar la propagación de la COVID-19. Al menos 68 detenidos se encuentran en las prisiones saudíes a causa de un vínculo con Hamás.
Vínculos con el exterior¶
17 de agosto. Los allegados de la prisionera política Loujain al-Hathloul declararon no tener noticias de ella desde hacer más de dos meses. Su familia se preocupa por su salud.
21 de junio. La administración anunció que está trabajando para implementar comunicaciones virtuales entre los reclusos y sus familias.
18 de marzo. Las autoridades suspenden las visitas a los reclusos.
Llamamientos y recomendaciones¶
29 de julio. Reporteros sin Fronteras pidió a las autoridades que se iniciara una investigación sobre la muerte de un recluso justo después de su liberación.
24 de julio. El Centro del Golfo para los Derechos Humanos ha exigido la “liberación inmediata” del activista Loujain al-Hathloul. Su familia lleva sin saber nada de él desde el 9 de junio.
A inicios de marzo, la organización saudí para la defensa de los prisioneros, “Prisoners of conscience”, lanza una campaña en Twitter reclamando la liberación de los prisioneros, en el marco de la propagación del coronavirus. Los activistas destacan las deplorables condiciones higiénicas de las cárceles saudíes, así como la gran cantidad de presos políticos. Enfatizan quienes son más vulnerables a la enfermedad son las personas de edad avanzada, y que hay una gran cantidad de ellas en los centros penitenciarios saudíes.
Casos identificados¶
20 de julio. El escritor Saleh Al-Shehi falleció por COVID-19 poco después de haber sido liberado de prisión.
21 de junio. El director de la administración penitenciaria reportó que no hay casos positivos en las cárceles del país.
20 de marzo. Las cifras comunicadas dan cuenta de 274 personas contagiadas de la Covid-19.
Casos confirmados entre los reclusos: 1
Condiciones sanitarias y atención médica¶
9 de abril. La agencia Reuters consigue contactar por teléfono a un detenido de la prisión de Manama que ha descrito las condiciones de reclusión. El hacinamiento, la masificación penitenciaria, así como la falta de protección de los miembros del personal penitenciario son fuentes de inquietud para las personas detenidas.
7 de abril. El periodista Mahmoud al-Jaziri aporta su testimonio sobre las condiciones de detención en un video desde el interior de la prisión de Jau. Declara que los reportajes difundidos no son representativos de la situación real de los establecimientos penitenciarios. Evoca principalmente la falta de ventilación de las celdas y la ausencia de medidas para compensar el aislamiento de los detenidos tras la suspensión de las visitas.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
12 de marzo. El rey Al Khalifa decreta la liberación de 901 prisioneros. Las penas de prisión de otras 585 personas detenidas se conmutan por programas de rehabilitación y de formación.
Vínculos con el exterior¶
25 de febrero. Las autoridades penitenciarias deciden suspender todas las visitas a prisioneros.
Llamamientos y recomendaciones¶
18 de abril. Sesenta y siete organizaciones de defensa de los derechos humanos piden a las autoridades que lleven a cabo la “liberación inmediata de los reclusos”. Declaran que la masificación de los centros penitenciarios no permite la aplicación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
10 de abril. El Comité de Protección de Periodistas reclama a las autoridades penitenciarias “cesar inmediatamente” las represalias contra el periodista Mahmoud al-Jaziri, quien lleva en aislamiento desde su presentación en la televisión.
6 de abril. El Comité de Protección de Periodistas solicita a las autoridades penitenciarias la liberación de periodistas detenidos y de todos los otros presos políticos.
31 de marzo. El Centro Internacional de Defensa de los Derechos y de las Libertades exhorta al reino a firmar un decreto de liberación para los prisioneros políticos.
23 de marzo. El Bahrain Center for Human Rights calcula que cerca de 300 presos políticos figuran entre los prisioneros liberados el 23 de marzo. Human Rights Watch considera que estas medidas son insuficientes, ya que no incluyen a los responsables políticos o defensores de derechos humanos prisioneros en el país. La organización destaca la precariedad de la situación sanitaria en la que viven los prisioneros en Bahrein.
Casos identificados¶
23 de noviembre. El ministro del Interior ha anunciado que varias reclusas han contraído el virus, aunque no se ha dado a conocer el nombre de la prisión.
9 de abril. No se registra oficialmente ningún caso en las prisiones del país.
Caso confirmado entre los reclusos: 1
Condiciones sanitarias y atención médica¶
22 de junio. El Centro Internacional para la Justicia y los Derechos Humanos (CIJHR) indicó en un informe que las autoridades han “perdido el control” de la circulación del virus dentro de las prisiones del país.
10 de junio. Los reclusos con síntomas han sido aislados del resto. Las familias no tienen información sobre el nuevo lugar de reclusión o sus estados de salud.
13 de abril. La organización Detenidos en Dubái lamenta el estado de las prisiones,“masificados e insalubres”. No se distribuye ningún gel desinfectante o jabón. Los reclusos, incluidos numerosos expatriados que enfrentan acusaciones de multas impagas o de cheques sin fondos, están cada vez más preocupados.
Sistema judicial¶
13 de abril Dubái prevé sanciones, incluidas penas de prisión, por la difusión involuntaria o deliberada de noticias consideradas equivocadas.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
24 de mayo La administración liberó a cientos de reclusos de la prisión central de Dubai, medida que redujo en un 35 % la población carcelaria de la institución.
15 de abril. Cerca de 400 presos paquistaníes condenados por delitos “menores” en varias prisiones del país son puestos en libertad. El gobierno anuncia que pondrá a su disposición vuelos especiales para repatriarlos a Pakistán.
Vínculos con el exterior¶
7 de diciembre. Los reclusos de un establecimiento penitenciario en Sharjah (Sharjah Punitive and Correctional Institution)han podido realizar videollamadas con sus familias desde el inicio de la pandemia. Más de 540 reclusos ya se han beneficiado de este sistema. Cada día, seis reclusos pueden tener una visita virtual. La plantilla está tratando de duplicar esta cifra. También se han llevado equipos especiales, equipados con dispositivos de telecomunicaciones, a las familias de los reclusos para permitirles organizar una visita virtual.
22 de junio. La Campaña Internacional por las Libertades en los Emiratos Árabes Unidos (ICFUAE) anunció que muchas familias no pueden tener contacto con los reclusos desde hace varias semanas. No les llega información sobre la salud de los prisioneros.
29 de marzo La administración implementó diversas plataformas virtuales para permitir que los reclusos se mantengan en contacto con sus familias.
Llamamientos y recomendaciones¶
24 de abril. La organización de defensa de derechos ICFUAE pide la puesta en libertad de los reclusos que hayan terminado de cumplir sus penas. Los cinco presos políticos en cuestión deberían haber salido de la cárcel oficialmente el 16 de julio de 2019. La reclusión indefinida es una práctica común en el país.
19 de marzo. Human Rights Watch (HRW) recomienda que se proceda a la liberación condicional de los internos que padezcan enfermedades como VIH-SIDA, habida cuenta de la propagación del coronavirus. En noviembre de 2019, la organización afirmó que a dichos internos, particularmente vulnerables, se les negaban tratamientos médicos vitales. HRW subraya que el hacinamiento, la masificación carcelaria, la suciedad, la insalubridad y la insuficiencia, e incluso hasta la ausencia, de cuidados médicos constituyen, cada uno, un factor potencialmente agravante en términos epidemiológicos.
La organización exige, a su vez, la liberación de los prisioneros “detenidos injustamente”, como los presos políticos.
Casos identificados¶
22 de junio. Las autoridades identificaron oficialmente un primer caso en la prisión de Al-Wathba en Abu Dabi.
13 de abril. Dubái anuncia múltiples casos en los establecimientos penitenciarios del país.
Casos confirmados entre los reclusos: 79
Condiciones sanitarias y atención médica¶
20 de abril Múltiples fuentes indican un aumento de casos de tortura en las prisiones donde reina la impunidad desde el confinamiento. Fotos y videos revelan escenas de tortura y la situación de terrible miseria de los detenidos, así como la masificación.
La salud de los prisioneros se degrada por las enfermedades y la mala higiene. Uno de ellos explica: “Vivimos como las cabras en un camión de transporte de camino al matadero”.
Los reclusos se encuentran además en una situación de extrema vulnerabilidad debido a la insuficiencia de la comida que se les distribuye. Se sospecha que el encargado de la prisión central de Nasiriyahroba dinero enviado por los familiares de los internos.
1 de abril Foreign Policy informa que algunos reclusos sobornan a los guardias para permanecer confinados en celdas de aislamiento. Los demás prisioneros permanecen hacinados en celdas colectivas donde no tienen espacio para acostarse. Foreign Policy añade que los reclusos están iniciando huelgas de hambre y difundiendo vídeos en los que se pide a las autoridades que los protejan de la epidemia.
La Cruz Roja Iraquí anuncia haber llevado a cabo una campaña de desinfección y esterilización de las prisiones.
24 de marzo. El Ministerio de Justicia anuncia la introducción de pruebas para detectar infecciones por coronavirus en varias prisiones del país.
Muchos reclusos de las prisiones de Bagdad y Tasfirat están en régimen de aislamiento. A los guardias no se les permite salir del recinto de la prisión y deben someterse a un examen médico.
16 de abril. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) distribuye kits de productos de higiene (que contienen jabón y champú), productos desinfectantes, guantes, batas y gafas protectoras. Estas distribuciones tienen lugar en los 27 centros de privación de libertad del país, donde están detenidas 45 000 personas. El CICR hace entregas para garantizar que los prisioneros tengan acceso a agua limpia para lavarse.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
16 de abril. El Tribunal Supremo de Justicia anuncia la puesta en libertad de más de 16 000 presos condenados mayoritariamente por delitos menores y ha añadido que se está negociando una segunda oleada de liberaciones.
24 de marzo. El parlamento iraquí está considerando tomar medidas para liberar a los presos detenidos por delitos “menores”, así como a aquellos cuyas causas puedan ser sobreseídas por los tribunales.
Vínculos con el exterior¶
10 de junio. Se suspendieron las visitas a los reclusos de las prisiones de Kurdistán. La administración anunció la puesta en marcha de comunicaciones telefónicas en las prisiones.
Llamamientos y recomendaciones¶
13 de julio. La Red Euromediterránea de Derechos Humanos (REMDH) alertó sobre la situación sanitaria en los establecimientos penitenciarios del país y afirmó que debido al hacinamiento, las prisiones carecen de bienes esenciales y están ”al borde del desastre humanitario”.
5 de julio. Un responsable de la Comisión de Derechos Humanos ha alertado sobre el “deterioro de la situación sanitaria en las infraestructuras de la prisión” de Bagdad en la que se han identificado los casos.
24 de marzo. El Ministerio de Sanidad alerta sobre las consecuencias de la propagación del virus en las prisiones debido al hacinamiento y a la falta de medidas preventivas.
Casos identificados¶
9 de julio. Una fuente oficial del Ministerio de Salud de Kurdistán anunció que 48 reclusos están infectados en la prisión de Garmyan.
5 de julio. Las autoridades han confirmado la presencia de 31 casos positivos en una prisión de Bagdad.
20 de abril Los abogados de algunos detenidos afirman que el virus ha llegado a todas las prisiones pero que “los prisioneros tienen miedo de decir que están enfermos, porque saben que serán ejecutados”.
Condiciones sanitarias y atención sanitaria¶
29 de diciembre. Los reclusos contagiados en la prisión de Urmia no reciben ninguna atención médica, según Iran Human Rights Monitor (Iran HRM). Los médicos solo visitaron la prisión durante unas horas sin dar un ”diagnóstico adecuado” a los pacientes.
21 de noviembre. Varios autobuses han trasladado a reclusos de la prisión de Evin a la de Gran Teherán (Fashafuyeh). La propagación del virus en la prisión de Evin ha provocado este traslado masivo.
11 de noviembre. En Evin, la administración de la prisión se ha negado a proporcionar tratamiento médico a los presos políticos Mohammad Banazadeh Amirkhizi y Payam Shakiba, quienes presentan síntomas de COVID-19.
2 de noviembre. Varios informes de la prisión central de Mashhad han revelado condiciones higiénicas deplorables. Los informes lamentan el estado de los servicios y de las cañerías. Los reclusos no tienen acceso a los productos de higiene básicos y el hacinamiento no permite el cumplimiento de la distancia física.
La prisión de Mahabad está sobrepoblada y no dispone de equipos sanitarios básicos. Varios reclusos se han infectado y no se les está brindando ningún tratamiento.
26 de septiembre. El traslado de los internos de la prisión de Sepidar a la de Shaeyban ha provocado un deterioro de las condiciones de reclusión y un aumento de los casos. El pabellón n°5, con una capacidad para 100 personas, aloja a más de 300; las habitaciones de 25 m2 acogen hasta a 60 personas y los reclusos se ven obligados a dormir en el suelo de los pasillos, baños y duchas. Las autoridades se niegan a comunicar el número de casos.
3 de septiembre. La organización de Derechos Humanos Abdorrahman Boroumand (Abdorrahman Boroumand Center for Human Rights) criticó la insuficiencia de las medidas adoptadas por las autoridades. La organización ha denunciado la falta de equipo sanitario, el deterioro de las condiciones higiénicas, el hecho de que los recién llegados convivan con el resto de reclusos y la reencarcelación de los reclusos liberados al principio de la crisis. La dirección de la organización ha manifestado su preocupación por la falta de información concreta sobre el estado de la epidemia en las prisiones y las posibles consecuencias de la falta de medidas.
31 de julio. Amnistía Internacional publicó dos cartas oficiales que confirman “la preocupante inacción del Gobierno en lo que respecta a la protección de las personas privadas de libertad” en el contexto de la pandemia.
31 de julio. Amnistía Internacional aseguró contar con documentos que probarían que el régimen había ignorado en repetidas ocasiones los llamamientos de los altos mandatarios de la administración penitenciaria que solicitaban recursos adicionales para contener la propagación del virus.
30 de julio. Dos reclusas se suicidaron en la prisión de Qarchak. Una tercera sobrevivió al intento de suicidio. Se sospecha que una de las fallecidas estaba contagiada de coronavirus.
8 de julio. Un informe apuntó que las reclusas en las cárceles del país están experimentando “doble presión” debido a las condiciones de reclusión, la escasez de productos de higiene y la falta de acceso a la atención médica.
21 de junio. El ministro de Justicia dijo estar dispuesto a intercambiar reclusos con Afganistán y Pakistán por razones humanitarias.
17 de abril. El marido de una reclusa iraní escribe en Facebook que dentro de la prisión de Evin las familias se reúnen en lugares de visita muy pequeños y que actualmente hay escasez de guantes y mascarillas en las prisiones.
16 de abril. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) destina 475 000 euros para que su filial iraní continúe su labor de desinfección de las prisiones y de diagnóstico y tratamiento de las personas sospechosas de estar infectadas por el virus.
7 de abril. Las medidas de higiene son muy difíciles de practicar en el interior de las prisiones del país. Los detenidos puede permanecer varios días sin tener acceso a agua, haciendo imposible el lavado de manos.
El año pasado, la dirección del establecimiento de Sepidar decidió anular la distribución de jabón puesto que ya no contaba con suficientes fondos. Los prisioneros deben, por lo tanto, comprar ellos mismos el jabón.
La masificación penitenciaria de las prisiones de Sepidar y Sheiban se aproxima al 250 %. Inicialmente previstos para 2 000 reclusos, estos establecimientos contienen respectivamente 4 000 y 5 000 internos. En la prisión de Sepidar existe una celda de cuarentena que se utiliza más a menudo como celda de aislamiento. El año pasado, una persona detenida en esta celda se infectó de tuberculosis.
4 de abril. Los reclusos aseguran que las celdas no se han desinfectado. Ni los integrantes de la administración ni los presos disponen de los medios básicos de protección para hacer frente a la epidemia.
La administración pide a sus agentes, cuando estén equipados, que no lleven mascarillas o guantes para no sembrar el pánico entre los presos y suscitar nuevas revueltas.
Los reclusos reciben una provisión limitada de jabón, champú, detergente y lejía que debe durar varios meses. Hace falta agua caliente y se dispone de pocas duchas.
En la celda número 4 de la prisión de Fashfuyeh, tienen seis lavabos y cuatro duchas para 450 presos.
El ingreso hospitalario de los reclusos enfermos podría resultar imposible debido a las deudas contraídas por la administración penitenciaria con el sistema hospitalario iraní.
Sistema judicial¶
27 de junio. Las autoridades han llevado a cabo intercambios de reclusos con Tayikistán por razones sanitarias.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
23 de mayo. El líder supremo Ali Khamenei perdonó o conmutó las penas de 3 721 reclusos con motivo de la festividad de Aíd al Fitr.
20 de abril. Hasán Rohaní anuncia que se ampliará el permiso de salida concedido a 100 000 reclusos. Su fecha de regreso a los centros penitenciarios será el 20 de mayo.
4 de abril. El ministro de Sanidad indica que se realizará una prueba a todos los presos en libertad provisional cuando vuelvan a prisión. A falta de una prórroga, las 100,000 personas en libertad condicional volverán el 19 de abril.
20 de marzo. Irán libera temporalmente a 85 000 reclusos. Debido a la rapidez de propagación de la epidemia en este país, se teme un deterioro considerable de las condiciones de reclusión en las prisiones masificadas, antihigiénicas y con escasa capacidad para garantizar el acceso a la atención sanitaria. No se dispone de suficientes kits de pruebas. Según algunos testimonios, hay decenas de presos con tos continua y fiebre alta. La televisión nacional añade que se ha indultado a otros 10 000 presos con motivo de la fiesta tradicional Norouz.
3 de marzo. El Gobierno anuncia la puesta en libertad temporal de 54 000 presos que han dado negativo en la prueba. Esta decisión tiene como objetivo frenar la propagación del virus en un entorno en el que el hacinamiento es el principal riesgo.
Vínculos con el exterior¶
9 de mayo. Las familias de los reclusos se reunieron fuera de la prisión de Shaiban y pidieron noticias de sus familiares encarcelados.
10 de abril. La política Maryam Radjavi señala que la administración penitenciaria ha cortado las líneas telefónicas de las prisiones.
Movimientos de protesta¶
25 de noviembre. Ha estallado un motín en la prisión de Urmia. Cientos de reclusos han exigido medidas de higiene y protestado contra la oposición a las liberaciones anticipadas. Los guardias han erradicado el movimiento. Al menos 15 reclusos han sido trasladados al hospital debido a “la gravedad de los golpes” recibidos. El servicio telefónico de la prisión fue suspendido para evitar que se difundieran los hechos.
25 de agosto. Al menos 20 reclusos jóvenes mantenidos en aislamiento en la prisión de Dastgerd en Isfahan iniciaron una huelga de hambre para manifestarse contra las “condiciones inhumanas de reclusión” y exigir su traslado a celdas colectivas.
12 de agosto. La política Nasrin Sotoudeh inició una huelga de hambre para denunciar las condiciones de reclusión que han empeorado desde el inicio de la epidemia.
23 de junio. El personal de la prisión de Urmia se negó a ir a trabajar por miedo a contagiarse del virus. Denunciaron la falta de medidas implementadas por la administración del establecimiento.
12 de mayo. Reclusos del módulo de seguridad de la prisión de Urmia provocaron incendios para protestar contra sus condiciones de reclusión; el pabellón que tiene capacidad para 50 personas, alberga a cerca de 150 reclusos.
19 de abril. Seis reclusos de la prisión de Sanandaj en la provincia de Kurdistán se encuentran en aislamiento a la espera de ejecución.
12 de abril. Las autoridades hacen ejecutar a un prisionero acusado de haber sido uno de los líderes de una fuga masiva.
9 de abril. Amnistía Internacional cita una ”fuente creíble” denunciando la respuesta frente a las protestas. Desde finales del mes de marzo, decenas de prisioneros que han cuestionado las condiciones sanitarias en reclusión han sido asesinados y cientos han sido heridos por las fuerzas de seguridad.
7 de abril. France 24 informa sobre movimientos de protesta en las prisiones de Sepidar, Sheiban y Urmía. Los detenidos reclaman poder ser liberados incluso aunque no estén en condiciones de pagar la fianza (cuyo monto varía entre 250 000 y 625 000 euros).
Los directores de las prisiones anuncian que ningún detenido murió en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Fuentes de France 24 precisan, sin embargo, que han contabilizado 38 bolsas para cadáveres en la morgue de la ciudad de Ahvaz (donde están situadas las prisiones de Sepidar y de Sheiban). Los reclusos que participaron en los enfrentamientos en el establecimiento de Sheiban fueron desnudados y golpeados en el patio.
2 de abril. Un detenido menor de edad que participó en las manifestaciones en la provincia iraní de Azerbaiyán occidental muere en “circunstancias sospechosas”. Es “posible” que, como represalia por dicha participación, los guardias lo golpearan a muerte.
29 de marzo. Los reclusos rompen alambradas y cámaras de vigilancia de la cárcel de Adel Abad en Shiraz. Ningún recluso está herido o escapa durante la revuelta.
27 de marzo. La agencia de prensa de la república islámica anuncia la fuga de 74 reclusos de la cárcel de Saqqez. Las fuerzas del orden siguen buscando a 54 de ellos.
21 de marzo. Se produce un intento de fuga en la prisión Parlison, en Jorramabad, al oeste del país. Un ataque coordinado entre el interior y el exterior da lugar a un asalto. Los asaltantes matan a dos o tres guardias. Doscientos cincuenta presos tratan de escapar, pero los vigilantes y las fuerzas del orden abren fuego y abaten a varios reclusos. Se establecen puntos de control y se implementa la ley marcial. La administración registra las casas de los alrededores para encontrar a los fugitivos. En los testimonios se menciona la negativa de la administración penitenciaria a poner en cuarentena a los presos afectados por la COVID-19, quienes no han recibido atención médica ni productos de higiene. La administración informa a las familias de que deberán pagar por estos servicios.
Llamamientos y recomendaciones¶
21 de noviembre. El Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI) ha exigido a todas las organizaciones a favor de los derechos humanos tomar medidas urgentes en relación con las “terribles” condiciones de reclusión. El CNRI ha solicitado una operación internacional de investigación para visitar las prisiones y reunirse con los reclusos, especialmente con los prisioneros políticos.
6 de octubre. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha instado al Gobierno a que ponga en libertad a las personas detenidas de forma arbitraria «por haber expresado su opinión o ejercido sus derechos (…)». La Alta Comisionada recuerda en su comunicado que estas personas «no deben ser tratadas de forma más severa o expuestas a un riesgo mayor».
16 de septiembre. Los expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU instaron a las autoridades a liberar a los militantes de derechos humanos, que se encuentran recluidos en condiciones sanitarias inadecuadas.
1 de septiembre. Sesenta prisioneros políticos escribieron una carta abierta para alertar sobre la propagación de la COVID-19 dentro de “varias celdas de la prisión de Fashafuyeh en Teherán”.
25 de agosto. La política Maryam Radjavi llamó a la acción para salvar a las reclusas de la prisión de Qarchak, quienes se enfrentan a condiciones de vida “catastróficas”, sin protección contra el virus, y sometidas a tratamientos inhumanos y degradantes.
22 de julio. Expertos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidieron al régimen que libere a la periodista y activista Narges Mohammadi, quien se encuentra detenida en la prisión de Zanyán y presenta los síntomas característicos de la COVID-19.
23 de junio. Un recluso iraní-británico de 66 años de edad que se encuentra encarcelado en la prisión de Evin pide ayuda al Gobierno del Reino Unido para ser liberado, ya que está preocupado por su estado de salud.
23 de abril. Michelle Bachelet recuerda a las autoridades iraníes que una investigación “independiente e imparcial” debe llevarse a cabo para conocer las condiciones de la muerte de un joven en la prisión de Miandoab el 2 de abril, quien habría sido golpeado a muerte por guardias de la institución después de haber protestado por las condiciones de reclusión durante la pandemia.
17 de abril. La ONU hace un llamamiento a la liberación de “todos los reclusos extranjeros y de todos los presos políticos” de las prisiones iraníes. La mayor parte de los extranjeros, binacionales o defensores de los derechos humanos que se encuentran encarcelados fueron excluidos de los recientes permisos de salida.
10 de abril. La opositora Maryam Radjavi pide a las organizaciones internacionales que “salven las vidas de los prisioneros”. Alerta sobre la negación de liberar a los prisioneros políticos, lo que podría representar un “crimen contra la humanidad en las prisiones iraníes”.
Condenados a muerte¶
15 de junio. El régimen habría ejecutado en secreto a un preso político kurdo en la prisión central de Oroumieh.
23 de abril. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condena la ejecución, en cuatro días, de dos prisioneros menores de edad. Uno de los menores formaba parte de los 80 prisioneros que intentaron escaparse de la prisión de Saqez, hecho derivado de la sublevación contra las condiciones de reclusión durante la pandemia. Bachelet menciona que “la ejecución de estos jóvenes está absolutamente prohibida en virtud del derecho internacional de los derechos humanos”.
Casos identificados¶
29 de diciembre. Una reclusa de la prisión de Urmia falleció a causa de la COVID-19.
28 de diciembre. Tres reclusos que dieron positivo en COVID-19 fallecieron en la prisión de Evin sin que se les brindara atención médica.
27 de diciembre. Un hombre falleció a causa del coronavirus en el dispensario de la prisión de Urmia.
21 de noviembre. Al menos siete reclusos han fallecido por COVID-19 en la prisión de Evin. No se ha publicado ninguna información oficial: el número de decesos podría ser superior.
10 de noviembre. La abogada Nasrin Sotoudeh, que acaba de ser liberada de la prisión de Quarchak, ha dado positivo por COVID-19, tras presuntamente haberlo contraído en el establecimiento. Una semana antes de su liberación, la abogada informó a su marido que el virus se había propagado en su pabellón y que muchos de los reclusos se habían enfermado.
2 de noviembre. Los casos de infección por COVID-19 se han multiplicado entre los reclusos y los miembros del personal de la prisión de Mahabad. No se ha comunicado una cifra exacta del número de personas infectadas y fallecidas. El mes pasado, un interno falleció por coronavirus, pero su muerte se atribuyó a complicaciones cardíacas.
5 de octubre. El opositor político Farhad Meysami, preso en el centro de Rajaei Shahr, dio positivo y fue trasladado al día siguiente a una «celda de seguridad» de la prisión para que estuviera confinado. Esta sala tiene el tamaño de una celda individual y no tiene instalaciones sanitarias.
23 de junio. Tres miembros del personal se han infectado de coronavirus en la prisión de Urmia y se les ha puesto en cuarentena en sus domicilios.
15 de junio. Un estudiante arrestado, y encarcelado desde abril habría contraído el virus.
2 de junio. La presa política kurda, Zeinab Jalalian ha dado positivo.
11 de mayo. El presidente Hassan Rohani reconoció por primera vez la magnitud de la crisis sanitaria en las prisiones del país. Declaró que 100 reclusos han dado positivo en un establecimiento que alberga a 120 personas.
17 de abril. La personalidad pública Fatemeh Khishvand es trasladada al hospital tras haber contraído el coronavirus en prisión y está conectada a un respirador artificial. Su abogado reclama a las autoridades publicar una orden general de libertad condicional, ya que su clienta no se ha beneficiado de las emitidas anteriormente. Además añade: “En la ausencia de jueces, que están todos o confinados o enfermos, esta es la única solución”*.
13 de abril. Durante el mes de marzo, mueren al menos siete prisioneros a causa del virus en la prisión central de Urmía. En total más de 100 personas detenidas han sido infectadas. Las autoridades continúan negando la propagación de la epidemia en la prisión de Urmía.
7 de abril. Se sospecha que al menos tres reclusos están infectados en la prisión de Sepidar. Al menos un detenido ha muerto en el establecimiento de Sheiban.
4 de abril. Se informa de fallecimientos por meningitis y tuberculosis en la prisión deFashfuyeh a principios de año. Iranwire sostiene que el objetivo de esta noticia es ocultar el aumento del número de muertos debido a la COVID-19 en las prisiones del país.
12 de marzo. Un preso informa de varios fallecimientos a causa de la COVID-19 en la prisión de Fashfuyeh. Según un recluso en libertad provisional, una enfermera de este establecimiento es portadora del virus.
Casos confirmados entre los reclusos: 31+
Israel, Palestina y territorios ocupados palestinos¶
Condiciones sanitarias y de atención médica¶
26 de diciembre. Según el ministro de la Seguridad Pública, la vacunación de los reclusos no será “una prioridad”. La ONG Palestinian Prisoners Club denunció que se trataba de una ”política racista” que viola el ”derecho de los reclusos a recibir atención médica”.
11 de noviembre. La Sociedad Palestina de Prisioneros ha denunciado las condiciones de vida en la prisión de Gilboa, donde varios reclusos han dado positivo por coronavirus. La asociación afirmó que se distribuye comida de mala calidad y en muy poca cantidad y que no se proporciona a los reclusos mascarillas ni material de esterilización, lo que les obliga a comprarlos a ellos mismos a un precio elevado. Amany Sarahneh, portavoz de la ONG, ha declarado: “El servicio penitenciario debe proporcionar a los reclusos todos los medios de prevención”.
28 de agosto. Una exreclusa palestina declaró sobre las condiciones de reclusión en las prisiones israelíes en el contexto de la pandemia. Denunció la negativa de brindar atención médica por parte de la administración, así como la falta de materiales de protección.
29 de julio. Dos reclusos de la prisión de Ramon fueron puestos en cuarentena después de que el establecimiento declarara el estado de emergencia sanitaria.
24 de julio. El Tribunal Supremo rechazó una petición que reclamaba la instalación de medidas de distanciamiento físico en la prisión de Gilboa.
15 de julio. La Comisión de Reclusos Palestinos indicó que las autoridades israelíes han rechazado una solicitud de liberación emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Kamal Abu Wa’er, infectado con el virus en la prisión de Gilboa y que además padece cáncer de garganta.
8 de julio. Un prisionero palestino falleció como resultado de una “negligencia médica” en la prisión de Eshel: la administración israelí habría rechazado sus peticiones de traslado a la clínica de la prisión de Ramla.
Los reclusos han cerrado sus celdas en señal de luto y protesta.
30 de junio. El abogado franco-israelí Salah Hamouri ha sido arrestado de nuevo por las autoridades israelíes mientras se le realizaba la prueba obligatoria de la Covid-19 en un centro de salud en Jerusalén. Su detención continuará hasta el 7 de julio, fecha en la que se celebrará una nueva audiencia.
25 de junio. Decenas de reclusos han sido puestos en cuarentena después de que un guardia diera positivo en la prisión de Ayalon.
13 de junio. Fuentes de Hamas y de la administración penitenciaria de Israel anuncian que han acordado una serie de medidas encaminadas a mejorar las condiciones de reclusión de los presos palestinos.
8 de junio. Un antiguo preso israelí ha hecho declaraciones sobre las condiciones de reclusión en las prisiones del país que califica de “intolerables”.
26 de abril. Los prisioneros palestinos que salen de detención son sometidos a pruebas y puestos en cuarentena durante 15 días, según el Club de Prisioneros Palestinos (CPP).
La administración penitenciaria israelí declara haber implementado medidas de esterilización frecuente en las áreas comunes de las prisiones y tomar diariamente la temperatura de los miembros del personal. Además, afirma que “cada prisionero recibe dos mascarillas” y que los nuevos reclusos permanecen aislados durante dos semanas.
22 de abril. Un recluso palestino falleció en la prisión de Néguev. Si bien no se ha confirmado una relación entre su muerte y la Covid-19, el recluso habría permanecido 30 minutos sin asistencia médica tras perder el conocimiento.
14 de abril. Los reclusos palestinos se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad debido a las “horribles condiciones de reclusión” en las prisiones israelíes. Más de 700 reclusos necesitan actualmente atención médica, de los cuales 17 se encuentran en estado crítico en el hospital de la prisión de Ramla.
La administración israelí limita el acceso a las clínicas médicas a los reclusos enfermos o heridos y anula todos los controles y chequeos médicos, incluso para los detenidos que presentan síntomas característicos de la Covid-19.
Según afirmaciones del director de Prisoners’ Centre for Studies, las autoridades penitenciarias israelíes han impedido al ministro de Sanidad palestino distribuir medicamentos a los reclusos.
1 de abril. La administración rechaza la petición de cuarentena de un detenido encarcelado en la misma sección que un prisionero que ha dado positivo por coronavirus en la prisión de Ofer. Los prisioneros del establecimiento solicitan que se someta a la prueba a todos los detenidos y, de forma prioritaria, a los menores.
Sistema judicial¶
14 de julio. El Tribunal Supremo rechazó una petición que pretendía contrarrestar una disposición legislativa que prohíbe a los miembros de la Knéset (parlamento israelí) visitar a los prisioneros políticos palestinos.
23 de abril. El número de niños palestinos detenidos en las prisiones israelíes ha aumentado en un 6 %, desde el mes de enero, a pesar de la situación de pandemia. A finales de marzo, se contabilizaron 194 menores, de los cuales cerca del 60 % se encuentra en prisión preventiva.
4 de abril. La junta militar israelí anuncia el uso de medios tecnológicos – de audio y vídeo – para organizar a distancia las audiencias de los tribunales. Los abogados y sus clientes podrán hablarse antes, durante y después de la sesión.
Esta decisión excluye las audiencias para ampliar el periodo de detención, a las que tanto el detenido como su abogado pueden asistir físicamente. El detenido podrá también acudir, únicamente en los casos en los que el uso de los medios tecnológicos sea perjudicial para su persona o para su causa. Un prisionero en cuarentena no podrá presentarse en el Tribunal bajo ninguna circunstancia.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
16 de julio. El líder político palestino Raed Salah será encarcelado en la prisión de Al-Jalame. Su encarcelamiento, originalmente programado para el mes de marzo, había sido pospuesto debido a la epidemia del coronavirus.
7 de julio. Al abogado Salah Hamouri se le concedió la libertad condicional.
25 de marzo. Mahmoud Abbas firma una orden de liberación para los prisioneros que hayan cumplido al menos la mitad de su condena en instituciones bajo autoridad palestina. Esta disposición no se aplica a los detenidos condenados por delitos graves. Se desconoce el número de personas indultadas. Hamas, por su parte, libera a 87 personas encarceladas y pone a otras 526 en libertad bajo fianza en la Franja de Gaza. Las personas que permanecen todavía detenidas no pueden recibir visitas. Se les permite un contacto por teléfono.
Vínculos con el exterior¶
28 de agosto. Una exreclusa palestina denunció que la administración penitenciaria israelí prohibió la distribución de libros organizada por la Cruz Roja. Aseguró que se han cancelado todas las demás actividades como la caligrafía, el aprendizaje de idiomas o la artesanía.
9 de julio. Dos reclusos palestinos fueron puestos en aislamiento sin atención médica en la prisión de Al-Jalameh y están bajo constante vigilancia de cámaras; no se ha permitido a ningún familiar tener contacto con ellos desde el comienzo de la pandemia.
Junio. Las visitas a las prisiones vuelven a estar autorizadas para los visitantes que residen en Jerusalén Este o en los territorios ocupados de Cisjordania, según el Comité Internacional de la Cruz Roja. Esta disposición no se aplica a los habitantes de Gaza.
9 de mayo. Palestinos denuncian el cierre de cuentas bancarias de familias de reclusos por parte de la administración israelí con el objetivo de impedir que las autoridades palestinas los apoyen económicamente.
7 de mayo. El Tribunal Supremo de Justicia israelí concede el derecho a una “llamada de teléfono breve” a los reclusos palestinos acusados “de delitos contra la seguridad de Israel” y aquellos portadores del virus. Esta decisión se ha tomado a raíz de las peticiones de varias organizaciones en defensa de los derechos humanos.
16 de abril. La mayor parte de los prisioneros palestinos tienen prohibido el uso del teléfono a pesar de la suspensión de las visitas.
Movimientos de protesta¶
15 de julio. Los reclusos del centro de Ofer solicitaron el fin del aislamiento para muchos reclusos. En represalia, docenas de soldados armados cargaron contra los reclusos que estaban protestando y pusieron a uno de ellos en aislamiento, según la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS).
14 de julio. Docenas de palestinos se reunieron ante el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Gaza y exigieron la liberación de Kamal Abu Wa’er. Denunciaron negligencias médicas “reiteradas”.
21 de marzo. Los reclusos palestinos amenazan con comenzar una huelga de hambre en varias prisiones israelís. Reprochan a la administración no tomar las medidas sanitarias suficientes frente a la epidemia del coronavirus y mencionan que existen situaciones de contacto con los guardias sin guantes ni mascarillas. Los prisioneros rechazan el desayuno. Denuncian la decisión por parte de la administración de retirar más de 140 productos higiénicos, jabones y champús previamente presentes en los comedores. Planean el inicio de una huelga de hambre en el mes de abril.
Llamamientos y recomendaciones¶
28 de agosto. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) exigió la liberación inmediata de por lo menos 12 reclusos que dieron positivo por coronavirus.
27 de agosto. El Centro Al Mezan para los Derechos Humanos expresó su preocupación respecto al aumento en el número de reclusos palestinos infectados por la COVID-19 dentro de las prisiones israelíes. Las solicitudes anteriores de liberación de prisioneros palestinos no obtuvieron respuesta.
6 de agosto. La Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés) alertó sobre un posible aumento de la propagación del virus.
10 de mayo. La ONU pidió la liberación de los niños palestinos encarcelados.
27 de abril. La Autoridad Palestina exhortó a la liberación inmediata de un recluso palestino que se contagió del virus durante su arresto. La prueba realizada durante su ingreso a la prisión de Maskubiyya en Jerusalén resultó positiva.
20 de abril. Un editorial del diario Haaretz exigió la liberación de todos los prisioneros palestinos.
18 de abril. El Parlamento de la Liga Árabe hace un llamamiento a las Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales para instar a Israel a liberar a los reclusos palestinos y poner fin a toda violación del derecho internacional y de los derechos humanos.
17 de abril. El centro Al Mezan, Addameer y otras asociaciones de defensa de los Derechos Humanos piden a la comunidad internacional, con ocasión del Día de los Prisioneros Palestinos, que presione a Israel para que respete los derechos de los detenidos.
Algunos testimonios indican que los detenidos palestinos están agrupados en grupos de ocho, en celdas previstas para cuatro personas. Los documentos de información sobre el virus solo se distribuyen en hebreo.
Más de 600 personas se reúnen virtualmente en línea a raíz del llamamiento de la asociación Jewish Voice for Peace, con motivo del Día Internacional de los Prisioneros Palestinos.
16 de abril. El centro Al Mezan, junto con varias organizaciones israelíes y palestinas, presenta una solicitud urgente al Tribunal Supremo de Justicia de Israel reclamando el respeto del derecho a la comunicación de las personas detenidas. El Tribunal responde que, en adelante, los menores podrán usar el teléfono durante 10 minutos una vez cada dos semanas. No se ha tomado ninguna decisión con respecto a los reclusos adultos.
14 de abril. Hamás propone que 250 reclusos palestinos sean liberados a cambio de información sobre los dos soldados israelís fallecidos durante el ataque contra Israel en Gaza en 2014.
El director de Prisoners’ Centre for Studies denuncia las sistemáticas violaciones de los derechos fundamentales de los reclusos palestinos por parte del estado de Israel. Expone principalmente la privación intencional de atención médica, ya que no se examina a los reclusos, no disponen de medicamentos ni se les realizan pruebas y se han aplazado las operaciones médicas urgentes.
12 de abril La Conferencia Popular para los Palestinos en el Extranjero lanza une campaña de apoyo a las personas detenidas en las prisiones israelíes bajo el eslogan “no están solos, estamos con ustedes”. Recuerda el peligro que representa el entorno carcelario, principalmente para los 200 niños y 45 mujeres detenidos por Israel en un contexto sanitario crítico.
19 de marzo. La PPS le reclama a la administración que extreme las medidas preventivas respecto de los internos, sobre todo en relación a la distribución de geles hidroalcohólicos y la implementación de medidas de precaución.
El Comité de Asuntos de los Prisioneros Palestinos identifica casos de reclusión en cuarentena en los establecimientos de Ashkelon, de Ramla y en el centro de detención de Moscovia, en Jerusalén. Las autoridades israelíes anuncian que una prisión cercana a la frontera con Egipto es evacuada y destinada al alojamiento de los internos en cuarentena.
Israel cuenta con más de 300 casos confirmados y ningún fallecido.
Casos identificados¶
29 de diciembre. La prisión de Ramon permaneció en cuarentena tras identificarse varios casos positivos entre los reclusos y los miembros del personal penitenciario.
3 de noviembre. El Ministerio de Salud comunicó que sesenta y cinco reclusos dieron positivo en la prisión de Gilboa. Sin embargo, más tarde ese mismo día, la oficina de información de presos palestinos anunció la infección de 81 reclusos. Según la cadena de radio pública Kan, la mayoría son asintomáticos. Se han prohibido todas las entradas y salidas.
16 de septiembre. Un recluso palestino de la prisión de ** Ascalón ** que dio positivo, fue trasladado a la prisión de Remon para su aislamiento. En total, el número de casos en las prisiones israelíes se eleva a 31.
26 de agosto. La comisión de asuntos penitenciarios anunció que al menos 12 reclusos palestinos del módulo 21 de la prisión de Ofer están infectados. El módulo se ha cerrado y los reclusos que dieron positivo se encuentran en aislamiento.
6 de agosto. Dos reclusos palestinos de la prisión israelí de Ofer y del campamento de Jalazone, en Ramala, se infectaron de coronavirus.
29 de julio. El Palestinian Chronicle indicó que dos miembros de la administración penitenciaria habían dado positivo.
24 de julio. Se ha detectado el contagio de 30 miembros del personal y de siete reclusos en la prisión de Gilboa. Un total de 489 miembros de la administración y 58 reclusos están en cuarentena.
12 de julio. Un preso político palestino, Kamal Abu Wa’er, dio positivo en la prisión israelí de Gilboa. Ahora está siendo atendido en el hospital Assaf Harofeh. Un portavoz de la administración penitenciaria (IPS)indicó que al menos siete empleados se han infectado del virus desde el comienzo de la epidemia.
2 de julio. La dirección de la prisión de Ela, en el complejo de Beersheba, ha anunciado que el director ha dado positivo por Covid-19. Tres reclusos y 19 miembros del personal están en cuarentena.
7 de junio. Dos miembros de la administración penitenciaria israelí han dado positivo aunque los resultados no son definitivos. El resto del personal de la administración que haya estado en contacto con ellos será puesto en cuarentena.
23 de junio. La administración anunció que un recluso dio positivo y fue puesto en aislamiento.
1 de abril. Un antiguo prisionero, que fue liberado el 31 de marzo de la cárcel de Ofer, ha dado positivo en el test del coronavirus y ha sido hospitalizado.
19 de marzo. Las autoridades penitenciarias anuncian la confirmación de cuatro casos de la Covid-19 a los internos de la cárcel de Meggido, según la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS). Las autoridades niegan el dato, objetando que ninguno de los cuatro internos presentan síntomas. Estas habrían informado a los allegados de los cuatro internos acerca de su aislamiento, sin precisar los resultados de los test médicos ni la ubicación de los internos contagiados. Agregan, el mismo día, que no se registra ningún caso de la Covid-19 en las cárceles israelíes.
Condiciones sanitarias y atención médica¶
16 de abril. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)proporciona material de higiene y de protección a los diversos centros de detención del país.
9 de abril. La ONG Penal Reform International (PRI, por sus siglas en inglés) distribuye equipos sanitarios y productos de higiene para los prisioneros y el personal penitenciario. La organización se asegura de que las instituciones dispongan de toda la información necesaria para aplicar las medidas preventivas.
Sistema judicial¶
4 de julio. Las autoridades anunciaron el uso de brazaletes electrónicos para garantizar el cumplimiento de la orden de cuarentena obligatoria de un mes para todas las personas que ingresen al país.
1 de junio. El Comité para la Protección de Periodistas reclama la liberación de un periodista bangladesí detenido desde el mes de abril sin poder consultar a su abogado.
21 de marzo. Casi 400 personas son detenidas por haber infringido el toque de queda impuesto por las autoridades en el contexto de propagación de la Covid-19. Las penas pueden llegar a un año de cárcel.
Vínculos con el exterior¶
13 de mayo. Se autorizaron de nuevo las visitas a los reclusos los miércoles y domingos.
Condiciones sanitarias y atención médica¶
18 de marzo. La administración anuncia que realiza pruebas a los nuevos reclusos y los pone en cuarentena durante 14 días.
Sistema judicial¶
17 de mayo. El Ministerio de Sanidad anuncia que toda persona detenida que no lleve mascarilla podría enfrentarse a un máximo de tres meses de prisión.
22 de marzo. Kuwait encarcela a tres residentes egipcios durante doce días a causa de la difusión de información falsa en relación con la epidemia de coronavirus.
Un ciudadano kuwaití es condenado a 12 días de prisión por la publicación en Twitter de información según la cual decenas de egipcios infectados por COVID-19 están hospitalizados en este momento. La policía niega esta información.
18 de marzo. Las autoridades solicitan a las fuerzas policiales la suspensión temporal de las encuestas en relación con las personas sospechosas de delitos financieros.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
18 de marzo. La administración penitenciaria del país libera a decenas de reclusos en las prisiones.
Vínculos con el exterior¶
18 de marzo. El Ministerio del Interior decide suspender las visitas a los reclusos.
Casos identificados¶
12 de junio. Las autoridades anunciaron el contagio de 285 reclusos en la prisión central del país.
Casos confirmados entre los reclusos: 774
Condiciones sanitarias y acceso a la atención médica¶
4 de diciembre. Se espera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cubra los costes de hospitalización de varios reclusos que han contraído el virus.
7 de mayo. El Comité Internacional de la Cruz Roja declaró que principalmente facilita kits de higiene y material de protección para los reclusos y los miembros del servicio penitenciario en 12 instituciones penitenciarias además de la de Roumieh.
El Comité Internacional de la Cruz Roja anuncia que trabajará en colaboración con 12 prisiones, además de la de Roumieh. La asociación proporciona principalmente kits de higiene y material de protección para los reclusos y miembros de la administración penitenciaria.
En Roumieh, el Comité anunció la apertura de una celda de cuarentena para los reclusos enfermos y la de una sala específica para la realización de las pruebas.
22 de abril. Una fuente, miembro de las fuerzas de seguridad, indica que la administración está equipando la sección de alta seguridad de la prisión de Roumieh para transformarla en unidad sanitaria. Según esta fuente, las numerosas medidas de seguridad dificultan el traslado de reclusos a los hospitales públicos. La administración estima que el edificio podrá acoger entre 150 y 200 pacientes enfermos por COVID-19.
16 de abril. El Comité Internacional de la Cruz Roja(CICR) trabaja con la administración penitenciaria en la prisión de Roumieh para mejorar la calidad del material y establecer zonas de aislamiento para los casos sospechosos o confirmados de infección por el virus.
31 de marzo. Las Fuerzas de Seguridad Interior informan que no hay casos de infección en la prisión de Roumieh y añaden que ”todos los internos de todas las prisiones están a salvo”.
30 de marzo. La Asociación de Industriales Libaneses abastece productos higiénicos, desinfectantes y alimentos a 30 prisiones. Los abogados visitan las prisiones libanesas y testifican sobre el hacinamiento y las condiciones insalubres.
Sistema judicial¶
El fiscal general ordenó a los jueces que recurrieran a las medidas de prisión preventiva solo en casos de “necesidad absoluta”.
8 de junio. El Ministerio de Justicia y el Consejo Supremo Judicial (CSM) han anunciado la reanudación progresiva de la actividad judicial. Las audiencias que requieran la presencia física de las partes no se reanudarán hasta el 22 de junio.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
17 de junio. Quinientos reclusos han sido puestos en libertad en las prisiones al norte del país.
5 de abril. El ministro del Interior anuncia que 559 personas han sido liberadas de prisión.
28 de marzo. El poder judicial libanés decide realizar los interrogatorios a través de “plataformas virtuales” para acelerar el ritmo de los tribunales. El Colegio de Abogados afirma haber recibido un gran número de solicitudes oficiales de liberación. Se establece un centro de llamadas para llevar a cabo tales trámites. Una fuente judicial indica que la responsabilidad de decidir sobre las amnistías o las liberaciones condicionales recae en el gobierno y el parlamento libanés.
27 de marzo. Veinticinco detenidos condenados por delitos considerados «menores» son puestos en libertad en el norte del país. Estas decisiones podrían llevar a la liberación de unos 200 reclusos en la masificada prisión de Qubbah en Trípoli (entre el 15 y el 20 % de la población penitenciaria de dicho establecimiento).
Vínculos con el exterior¶
22 de abril. La administración penitenciaria limita el número de visitas familiares. Se examina a los visitantes en la entrada de los establecimientos penitenciarios. Los reclusos y sus familiares ya no están en contacto directo sino que están separados por un cristal de plexiglás y se comunican por teléfono.
Movimientos de protesta¶
30 de septiembre. Algunos reclusos de la prisión de Roumieh amenazaron con ahorcarse para presionar por la aprobación de una ley de amnistía.
22 de septiembre. Familiares de los reclusos se reunieron y bloquearon la circulación fuera de la prisión de Roumieh para exigir la liberación de los reclusos.
20 de septiembre. Los reclusos de la prisión de Roumieh compartieron videos en redes sociales luego de la explosión de casos dentro del establecimiento. Amenazaron con “abrir las prisiones y salir” e instaron a sus familiares a manifestarse frente al establecimiento.
8 de julio. En la prisión de Roumieh ha estallado la violencia entre reclusos y guardias. Los eventos tuvieron lugar tras el intento de la administración de aislar a los reclusos considerados responsables de disturbios pasados.
7 de abril. Decenas de reclusos prenden fuego a sus camas en la prisión de Qubbah, en Tripoli. Estos reclusos reclaman la aplicación de medidas generales de libertad condicional.
Las familias de los reclusos se reúnen en la entrada del establecimiento penitenciario.
Las Fuerzas Armadas libanesas declaran que estas familias atacaron a las fuerzas de seguridad de la prisión con piedras y que 13 soldados resultaron heridos.
6 de abril. Las fuerzas de seguridad descubren la existencia de un túnel de varios metros de largo bajo la prisión de Zahle. Varios reclusos y un miembro de la administración resultaron heridos durante la operación. Las familias de los prisioneros dijeron que el intento de fuga se debió al temor a la propagación del virus dentro de las prisiones.
29 de marzo. Los reclusos de la prisión de Zahle exigen su liberación. Algunos inician una huelga de hambre.
23 de marzo. El 90 % de los presos continúa la huelga de hambre, excepto las personas mayores o enfermas. Exigen una amnistía general y afirman tener derecho a ser informados de cualquier peligro sanitario.
Se limitan las visitas a un solo miembro de la familia. Se llevan a cabo en locutorios con dispositivos de separación.
Los jueces y los abogados intentan disminuir el número de encarcelamientos y multiplicar la liberación condicional de los reclusos.
Fuentes cercanas al Ministerio de Justicia indican que la ministra Marie Claude Najm está actualmente trabajando en la libertad condicional de los presos en espera de juicio o encarcelados por delitos menores. El Colegio de Abogados libanés comunica que se han liberado cerca de 80 presos, entre ellos condenados o detenidos por multas. Otros ciento veinte presos todavía se encuentran en esta situación.
Llamamientos y recomendaciones¶
14 de septiembre. El presidente del Colegio de Abogados de Beyrouth, Melhem Khalaf, advirtió sobre la situación en la prisión de Roumieh, que él mismo describe como una «bomba humanitaria» tras la aparición de los primeros casos. La prisión está ocupada a más del triple de su capacidad, y los testimonios videográficos muestran la imposibilidad de aplicar las medidas de distanciamiento físico. Khalaf le ha pedido a las autoridades que adopte medidas urgentes para reducir el hacinamiento.
20 de mayo. La asociación médica denuncia una situación sanitaria inhumana en las prisiones del país y reclama el suministro de mascarillas, guantes y productos desinfectantes para los reclusos, así como la aceleración de las puestas en libertad.
Casos identificados¶
12 de noviembre. La Dirección General de Seguridad Interior ha informado de nuevos casos positivos en los distintos establecimientos penitenciarios ya infectados el mes pasado: 535 casos en la prisión de Roumieh; 67 casos en la prisión del Palacio de Justicia de Beirut; cuatro casos en la prisión de Batroun y dos casos en la prisión de Zahle.
26 de octubre. La Dirección General de Seguridad Interior declaró que se han registrado varios casos en los diferentes centros penitenciarios: Roumieh (473 casos, 381 en recuperación ); prisión del palacio de ** Beirut ** (40 casos); Batroun (19 casos) y Zahle (5 casos nuevos, 237 recuperados por completo.)
28 septiembre. Las autoridades han notificado 237 casos positivos entre los 556 reclusos en la prisión de Zahle. La prisión de Roumieh suma 377 casos positivos. Siete pacientes están hospitalizados. Ante este repentino aumento de casos en reclusión, se está debatiendo una ley de amnistía.
23 de septiembre. Las autoridades informaron sobre la contaminación de 352 reclusos en la prisión de Roumieh, la más grande del país. El aumento repentino de casos ha despertado inquietud.
14 de septiembre. Las autoridades declararon que 22 personas, incluyendo 13 reclusos, se han contagiado en la prisión de Roumieh. Se trata de los primeros casos en esta prisión, la más hacinada del país.
Sistema judicial¶
30 de marzo. El Ministerio de Justicia ha anunciado el recurso a multas y penas de prisión para sancionar el incumplimiento de las restricciones de circulación impuestas, así como la difusión de rumores sobre la pandemia. Ciertas personas están en prisión preventiva para ser investigadas.
Casos confirmados entre los reclusos: 12
Condiciones sanitarias y atención médica¶
18 de mayo. Seis reclusos extranjeros entrevistados por Human Rights Watch denuncian una deterioración de las condiciones en la prisión central de Doha, tras la sospecha de varios casos positivos. Los reclusos aclaran que no disponen de gel hidroalcohólico y que solo tienen un acceso limitado al jabón y al agua. Además, indican que las medidas de distanciamiento social son imposibles de aplicar teniendo en cuenta la masificación de las prisiones.
Sistema judicial¶
17 de mayo. La televisión oficial anuncia que las personas detenidas sin mascarilla podrían enfrentarse a un máximo de 3 años de prisión.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
22 de abril. El Emir al-Thani ha indultado a “cierto número de reclusos” en reacción a la situación sanitaria en las prisiones y con motivo del mes del Ramadán.
Movimientos de protesta¶
22 de marzo. Varios disturbios han estallado en la prisión de Doha. Los reclusos de las celdas 2 y 3 agredieron a un guardia y quemaron varias celdas. Los amotinados fueron puestos en aislamiento y se les ha privado de agua, comida y cigarrillos.
24 de marzo. En los establecimientos penitenciarios cataríes estallan motines. Reclusos de las celdas 2 y 3 de la prisión central de Doha agreden a un vigilante y queman varias celdas. La misma fuente detalla que la administración se opone a la liberación de detenidos a pesar de la propagación de la COVID-19 en las prisiones. Se pone a los amotinados en aislamiento y se les priva de agua, comida y tabaco. Algunos de ellos son trasladados a una prisión dentro de un centro industrial a pesar de estar en cuarentena debido a la COVID-19.
Llamamientos y recomendaciones¶
17 de julio. El Representante Permanente ante las Naciones Unidas resaltó la importancia de mejorar las condiciones de reclusión en las cárceles en el marco de la epidemia. Además, declaró que quiere “garantizar un ambiente sano y protegido y al mismo tiempo reducir la sobrepoblación”.
Casos identificados¶
6 de mayo. De manera informal, se reporta un total de 47 casos positivos; las autoridades de Catar no han confirmado la información.
Casos confirmados entre los reclusos: 816; Fallecimientos de reclusos: 204
Condiciones sanitarias y atención médica¶
13 de agosto. La COVID-19 se propaga dentro del campo de reclusión de al-Hol al noreste del país.
15 de mayo. La abogada siria al-Nasin describió las condiciones de vida de los reclusos en el contexto de la pandemia al diario Le Monde. Señaló la falta de ventilación, las ratas y el olor pestilente. La falta de iluminación natural y de atención sanitaria convierten a los reclusos en «los más vulnerables de los vulnerables» dentro del contexto de la pandemia. Indicó que en algunas celdas «de 4x6 m hay hasta cincuenta reclusos».
16 de abril. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) distribuye kits de productos de higiene (que contienen jabón y champú), productos desinfectantes, guantes, batas y gafas protectoras en las prisiones centrales del país controladas por el régimen. Asegura que los prisioneros tienen acceso a agua limpia para lavarse.
14 de abril. La organización STJ se preocupa por la utilización del virus por parte del régimen con el fin “de deshacerse de los detenidos”. Explica que la Cruz Roja visita las principales prisiones pero que se le niega la entrada a centros de reclusión tales como los de Adra o de Suwayda. Los prisioneros liberados dan su testimonio sobre la masificación penitenciaria en los centros de detención. Las celdas de 24 metros cuadrados de la prisión militar de Mezzeh contienen a alrededor de 80 detenidos cada una.
La organización STJ aclara que no se han limitado los contactos entre los guardias y los detenidos. El elevado número de iraníes que trabaja en las prisiones sirias aumenta las tensiones, debido a la importante propagación del virus entre la población iraní.
Sistema judicial¶
16 de julio. El Ministerio de Justicia anunció que, a partir de ahora, quien no reporte los casos sospechosos de infección por COVID-19 a las autoridades se expondrá a penas de hasta tres años.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
22 de marzo. El estado sirio anuncia un decreto de amnistía. Ese mismo día se registra un primer caso entre la población siria.
Movimientos de protesta¶
17 de mayo. Fuentes locales han anunciado que siete miembros de Dáesh han escapado de la prisión de AL-Hol en el norte del país. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) afirman haber detenido a cuatro de ellos.
2 de mayo. Reclusos miembros de Dáesh iniciaron un motín y tomaron temporalmente el control de la prisión de Hassakeh en el norte del país.
11 de abril. Amnistía Internacional informa sobre la utilización de gas lacrimógeno y de balas reales por las autoridades para responder a las protestas en dos prisiones de la ciudad de Ahvaz. Cerca de 15 personas encarceladas en la prisión de Sepidar y una veintena de la prisión de Sheiban habrían sido asesinadas.
29 de marzo. Un gran número de reclusos, incluidos extranjeros sospechosos de pertenecer a Dáesh, inician un motín a gran escala en la prisión de Ghouiran, en la provincia de Hasaka. Al menos 12 prisioneros escaparon, según la televisión siria.
Llamamientos y recomendaciones¶
17 de junio. Un médico, ex recluso, envió una carta a Vladimir Putin, exhortándolo a presionar a su aliado en Damasco para lograr la liberación de reclusos y mejorar sus condiciones de reclusión. Indicó que el contagio en las prisiones sería “una pena de muerte” para los reclusos.
14 de abril. La organización Sirios por la Verdad y la Justicia (STJ, por sus siglas en inglés) reclama la liberación de todas las personas detenidas y la suspensión de los autos de ingreso en prisión.
9 de abril. Un antiguo preso de las instalaciones de Sednaya, en Omar al-Shogre, alerta sobre el deplorable estado de salud de los reclusos en el país. Dice que es solo cuestión de tiempo que el virus se propague en las prisiones. “De todos los sirios, es muy probable que los presos sean los que más sufran”, añade.
25 de marzo. Las familias de los reclusos lanzan una petición para reclamar la libertad de todos los reclusos en las prisiones o en los centros de detención no oficiales del régimen. Los reclusos, en total 100 000, viven en condiciones de detención muy duras. Además, un gran número de personas desplazadas por consecuencia de la guerra se reúne en campamentos masificados. Describen una posible propagación como “un horror inimaginable”.
30 de marzo. El relator especial para las Naciones Unidas en Siria reclama a las autoridades la liberación de los prisioneros y resalta la importancia de que las organizaciones de defensa de los derechos humanos sigan acudiendo a los lugares de reclusión a fin de proporcionar protección médica y atención sanitaria.
23 de marzo. El Colectivo de Familias Unidas reclama a Francia la repatriación de niños franceses recluidos en los campos sirios de Al Hoj y Roj y se muestra preocupado por el contagio en estos campos “insalubres y masificados”.
Casos identificados¶
14 de julio. Un general estadounidense indicó que no se han detectado signos de propagación del virus en las cárceles del norte del país, donde ha habido violencia en los últimos meses.
24 de marzo. Cientos de personas murieron a causa del coronavirus en las prisiones de la capital siria, según las estadísticas e imágenes transmitidas por una fuente. Casi un millar de detenidos estarían infectados en la prisión de Adra y decenas estarían en “estado crítico”. Las autoridades sirias no han registrado oficialmente ningún caso de coronavirus. Los médicos consideran que una propagación de la COVID-19 en el país tendría un efecto “devastador”.
Condiciones sanitarias y atención médica¶
19 de noviembre. El algunas prisiones, las celdas reservadas para la cuarentena de los reclusos suponen «un gran peligro» debido a su tamaño y a las malas condiciones sanitarias. Han sido descritas como «estrechas y asfixiantes». La asociación Turkey’s Human Rights Association ha expresado su preocupación por el problema de la higiene en los establecimientos penitenciarios : «La COVID-19 está siendo catastrófica, especialmente para las personas con enfermedades crónicas. Desde el 15 de abril, cuatro reclusos de más de 70 años, que se encontraban gravemente enfermos, han perdido la vida».
17 de noviembre. Los reclusos se ven obligados a pasar más de dos semanas en cuarentena en la prisión de Silivri en Estambul. La administración penitenciaria no inicia oficialmente el proceso de cuarentena hasta que las celdas alcanzan su capacidad máxima de 30 reclusos, lo que puede llevar varios meses. La asociación de abogados independientes ÖHD ha denunciado una violación de los derechos fundamentales de los reclusos en este proceso de cuarentena prolongada. También ha insistido en la insalubridad de las celdas y la ausencia de productos de limpieza.
10 de noviembre. Los reclusos de la provincia de Van solo han recibido una taza de lejía y de detergente líquido durante los ocho meses de la pandemia. Las visitas a la enfermería se han reducido a una vez por semana y la administración ha limitado el consumo de agua de los internos. El acceso a la atención médica, de por sí insuficiente, se ha “restringido aún más” durante la pandemia.
25 de octubre. En la prisión de ** Elazığ**, se constataron falencias en los protocolos de salud necesarios para contener la propagación del virus. Una visita de la Diyarbakır Branch of Human Rights Association evidenció la falta de limpieza regular de los auriculares telefónicos compartidos, así como la incapacidad del personal para mantener la separación física durante los registros de las celdas. Durante la pandemia no se han suministrado productos de higiene y limpieza, por lo que los internos deben obtenerlos por su cuenta.
8 de octubre. Un aumento exponencial de los casos positivos en las prisiones de Kastamonu, Manisa e Izmir ha sembrado el pánico entre las familias de los prisioneros políticos, que aseguran que a sus allegados se «les deja morir» en espacios hacinados en los que hay entre 30 y 40 presos. No se separa a los reclusos que dan positivo de los demás. Un familiar dice: «Nueve personas en una celda han dado positivo. El coronavirus se ha extendido en la prisión de Kastamonu, pero nadie se preocupa por la salud de estas personas».
1 de octubre. La asociación Civil Society in the Penal System (CISST) publicó una compilación de testimonios relacionados con las condiciones de reclusión: la falta de material sanitario (gel, mascarillas, etc.), la limpieza poco frecuente de los locales, los cacheos por parte de la administración penitenciaria sin respetar las medidas de seguridad. El agua suele estar sucia; los cortes de luz son frecuentes, y los inodoros y baños se encuentran en un estado de abandono.
7 de agosto. El Comité Europeo para la prevención de la tortura (CPT) denunció la sobrepoblación de las prisiones a pesar de las liberaciones anticipadas que se concedieron en el mes de abril. Agregó haber recibido numerosos testimonios de uso excesivo de la fuerza y maltratos físicos.
4 de julio. Un abogado denunció que la administración penitenciaria dejó que tres reclusos discapacitados murieran solos en sus celdas. Añadió que el haber limitado los vínculos entre la prisión y el exterior ha tenido un impacto negativo sobre el acceso de los reclusos discapacitados a la atención médica.
18 de junio. Los vehículos, las áreas comunes y las zonas públicas se desinfectan. Asimismo, las autoridades indican que se distribuyen mascarillas, guantes y productos de higiene a los reclusos. Se han instalado cámaras térmicas y realizado pruebas para registrar la temperatura de los reclusos.
7 de junio. Más de 40 reclusos que comparten la misma celda en la prisión de Silivri podrían haber contraído el virus.
La administración ha indicado que, debido a la escasez de tests disponibles, los reclusos deberán elegir a cuatro de entre ellos para que se les realice la prueba. También ha informado de que todos los presos que vayan al hospital serán puestos en cuarentena al regresar a prisión.
29 de mayo. La asociación Civil Society in Penal System (CISST) ha dado a conocer las principales quejas que se han realizado sobre las condiciones en las cárceles durante la epidemia, entre las que destacan especialmente el hacinamiento, la falta de higiene, el acceso limitado a la atención médica y la mala calidad de los alimentos.
20 de mayo. El ministro de Salud exigió a la administración de la prisión de Silivri que dejara de hacer pruebas a los reclusos con síntomas.
12 de mayo. La dirección del establecimiento penitenciario de Silivri declaró que las cartas enviadas a los presos han sido responsables de la propagación de la epidemia en las prisiones. Un abogado informó que 20 prisioneros infectados con el virus comparten celda.
12 de mayo. La asociación Civil Society in the Penal System (CISST) publicó un informe que presenta las quejas de los reclusos realizadas entre el 29 de abril y el 5 de mayo. Los reclusos mencionan la masificación y la imposibilidad de cumplir el distanciamiento social dentro de los establecimientos penitenciarios en el contexto de la pandemia. Asimismo, el informe documenta la negligencia médica y el aumento del aislamiento de los reclusos.
8 de mayo. La asociación de defensa de los derechos humanos CISST señala que la desinfección de las celdas y las pruebas practicadas al comienzo de la pandemia no son ni automáticas ni suficientes. Condena el hecho de que aún se lleven a cabo inspecciones de celdas o cacheos en algunas prisiones del país.
El periodista kurdo Nedim Türfent comenta en una carta las condiciones de reclusión durante la pandemia en la prisión de alta seguridad de Van. Resalta, entre otras cosas, el aislamiento y las negligencias médicas.
4 de mayo. Un recluso de la prisión de alta seguridad de Kandıra indicó que la administración proporcionó un jabón a cada recluso hace dos meses. Desde entonces, cuando quieren comprarlo, la administración dice que no queda jabón. El mismo recluso añade que ponen a los enfermos en celdas individuales y, después de unos días, los reintegran a las celdas colectivas.
23 de abril La diputada kurda Züleyha Gülüm y el Partido Democrático del Pueblo (hdp por sus siglas en turco)describen las condiciones de reclusión durante la pandemia. Ciertas instituciones penitenciarias no se desinfectan. Los reclusos pueden adquirir productos desinfectantes, pero de baja calidad y a un precio elevado.
No hay productos de higiene y guantes disponibles (incluso para la compra) o se distribuyen cantidades muy limitadas. Las mascarillas se venden a un precio fijo de 17 liras la unidad (alrededor de 2.25 euros). Algunas prisiones disponen únicamente de jabón líquido.
Los reclusos de la prisión Düzce indican que les han retirado los jabones que ellos mismos habían comprado y que no tienen acceso ni a agua caliente ni a agua potable. No se lleva a los reclusos enfermos al hospital.
En la prisión de ** Kandıra** los internos no tienen productos de higiene; solo recibieron un jabón durante los primeros días de la epidemia.
18 de abril. La federación de asociaciones de solidaridad con las familias de los reclusos denuncia las desigualdades en el trato con respecto a la ley de amnistía recientemente votada. También alerta de vulneraciones de derechos humanos, como los casos de tortura en la prisión de Afyonkarahisar y amenazas de muerte por parte de guardias en la prisión de Bolu. La federación pide la disminución del número de reclusos en el país y atención sanitaria tanto para las personas puestas en libertad como para los reclusos más vulnerables. También espera que se respete el derecho a la comunicación con el mundo exterior de los reclusos.
30 de marzo. El ministro de Justicia anuncia que, a partir del 30 de marzo, los funcionarios penitenciarios ya no podrán salir de las cárceles. Se alojarán en las zonas comunes y en lugares especialmente acondicionados dentro de los establecimientos. El ministro añade que la suspensión de las audiencias se extiende hasta el 30 de abril.
29 de marzo. El Ministerio de Justicia anuncia la producción mensual de 1,5 millones de mascarillas realizada por los reclusos de seis prisiones. Los trabajadores también producen batas para enfermeros y cirujanos.
27 de marzo. La asociación en defensa de los derechos humanos CISST anuncia que ha recibido 26 reclamaciones de reclusos entre el 20 y el 24 de marzo. Los reclusos manifiestan la imposibilidad de practicar el distanciamiento social en las masificadas prisiones. Asimismo, deploran la ausencia de provisiones de productos de higiene y de mascarillas, que pueden encontrarse en el economato. El acceso a agua también es difícil y los cortes son muy frecuentes. También se quejan de que no se hayan separado a los grupos vulnerables de los otros reclusos. Los exámenes médicos son escasos. Se toma la temperatura de los reclusos pero no se realizan pruebas ni cuando esta alcanza los 38,5 grados centígrados.
Sistema judicial¶
30 de julio. Las solicitudes de liberación anticipada de los abogados Ebru Timtik y Aytaç Ünsal, presentadas ante la 37ª Sala de lo Penal de Estambul, fueron rechazadas.
11 de junio. Los tribunales han vuelto a la normalidad tras dos meses de interrupción.
13 de abril. El ministro del Interior informa que todas las audiencias previstas son aplazadas y agrega que la frecuentación de los tribunales ha disminuido un 95 % y que la de los despachos de notarios un 80 %.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
18 de junio. La administración declaró haber liberado temporalmente a 64 661 reclusos.
5 de junio. Los reclusos de las prisiones abiertas han sido puestos en libertad hasta el 31 de julio.
1 de mayo. La suspensión de las visitas y actividades se prolonga hasta el 15 de mayo. Los abogados podrán visitar a los reclusos, de manera excepcional, con la condición de estar equipados con guantes y mascarillas.
15 de abril. El parlamento turco vota una ley que daría lugar a la puesta en libertad de 90 000 detenidos en el país. Permite que el juez de ejecución de penas ponga en libertad condicional a un preso por buena conducta si ya ha cumplido la mitad de su condena. La duración de la libertad bajo supervisión judicial se amplía a un máximo de 3 años. Las personas gravemente enfermas y las reclusas embarazadas o que hayan dado a luz recientemente serán puestas en libertad condicional bajo vigilancia judicial o bajo arresto domiciliario.
Esta ley prevé también el permiso de salida excepcional de los presos de las “prisiones abiertas” hasta el 31 de mayo.
Los detenidos condenados o sospechosos en relación con “leyes antiterroristas” no podrán beneficiarse de estas disposiciones.
La oposición critica enérgicamente esta ley en la medida en que excluye de su ámbito de aplicación a los detenidos políticos. El diario Cumhuriyet publica: “Los autores de feminicidios, los violadores y los pedófilos pueden ser puestos en libertad, pero no los presos de conciencia”.
11 de abril. El parlamento aprueba 17 artículos de la ley destinados a favorecer la puesta en libertad de detenidos. Los textos prevén extender la autoridad de los jueces en lo concerniente a las medidas de libertad condicional, los traslados o los plazos de las apelaciones.
6 de abril. El proyecto de ley de cara a la libertad condicional de reclusos es objeto de debate parlamentario. Este dispositivo podría aplicarse a hasta un tercio de los detenidos del país.
31 de marzo. El Gobierno prevé el arresto domiciliario para los reclusos de más de 65 años, las madres de niños menores de 6 años, así como para las personas enfermas.
Las personas que hayan cumplido al menos la mitad de su pena pueden beneficiarse de medidas de libertad condicional. La duración del periodo de prueba está fijada en tres años.
23 de marzo. El partido del Gobierno turco (Partido Justicia y Desarrollo, PJD) trabaja en una proposición de ley de cara a liberar un cierto número de prisioneros en el contexto de la propagación de la Covid-19. Diferentes fuentes indican que los prisioneros reincidentes o cuya situación penal esté vinculada con el terrorismo, la droga o los abusos sexuales no se verán incluidos en esta medida de liberación anticipada, que concernería a 100 000 reclusos. La proposición de ley se debatirá esta semana en el Parlamento.
Los militantes de derechos humanos solicitan que los detenidos políticos se incluyan entre los beneficiarios de esta decisión.
Vínculos con el exterior¶
8 de diciembre. Los reclusos de la región del Mar Negro han sido totalmente privados de comunicación con el mundo exterior. Los establecimientos penitenciarios de Rize/Kalkandere, Trabzon, Giresun/Espiye, Ordu y Samsun/Bafra han impedido a los reclusos comunicarse con familiares y abogados por teléfono. Enviar y recibir correo les es imposible.
17 de noviembre. La asociación de abogados independientes ÖHD denunció la falta total de contacto con el mundo exterior en la prisión de Silivri en Estambul. Los reclusos, muchos de ellos calificados de prisioneros políticos, no tienen acceso a su correo y no se les permite realizar actividad física o cultural. Se han enviado peticiones de los reclusos a la administración penitenciaria, pero siguen sin recibir respuesta.
3 de junio. La esposa del periodista portador de coronavirus que fue enviado de nuevo a la cárcel no ha tenido ningún contacto con él desde el 4 de mayo.
8 de mayo. La asociación de defensa de los derechos humanos CISST afirmó que, como “medida de precaución”, en algunas instituciones se había dejado de distribuir la correspondencia y los periódicos a los reclusos.
30 de marzo. Se pone en marcha una iniciativa para emplear la videoconferencia como alternativa a las visitas de los familiares.
Movimientos de protesta¶
15 de junio. Dos grupos de militantes del Partido Democrático de los Pueblos (PDP) se reunieron respectivamente ante la prisión de Edirne y un centro de los alrededores de Estambul para reclamar la liberación de los opositores políticos.
30 de marzo. A Amnesty International le preocupa que las medidas de liberación previstas por el parlamento no se apliquen a los periodistas, los defensores de derechos humanos o cualquier otra persona encarcelada “por el simple hecho de ejercer sus derechos”. La organización acoge con satisfacción la aceleración del proceso legislativo destinado a liberar a unos 100 000 reclusos.
26 de marzo. La diputada kurda del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco), Leyla Güven, insta al parlamento y al poder ejecutivo turcos a intervenir en las prisiones del país para ”evitar una tragedia”. Güven expone que la gravedad de la situación sanitaria de estos centros aumenta debido al hacinamiento penitenciario.
Llamamientos y recomendaciones¶
10 de noviembre. La ONG “Turkey’s Human Rights Association” ha instado a las autoridades a garantizar el respeto de los derechos fundamentales de los reclusos en la provincia de Van. La asociación ha denunciado la falta de acceso a la atención médica y las medidas sanitarias adecuadas durante toda la pandemia.
2 de octubre. Un diputado de la oposición interpeló al ministro de Justicia respecto a la violación de los derechos de los reclusos de Düzce y de İskenderun desde el inicio de la pandemia. El diputado cuestionó al ministro acerca del número de infecciones y decesos atribuibles al virus, y señaló la falta de acceso al agua en uno de los establecimientos durante numerosas semanas.
30 de julio. El Instituto de Medicina Forense de Estambul publicó un informe en el que se afirmaba que los abogados Ebru Timtik y Aytaç Ünsal no podían permanecer en prisión debido a su estado de salud.
30 de junio. Amnistía Internacional exigió la liberación de 11 defensores de los derechos humanos, cuyo juicio final se celebrará el viernes 3 de julio.
27 de mayo. Los partidos prokurdos advirtieron sobre el empeoramiento de las condiciones sanitarias de los presos políticos, que han sido excluidos de las medidas de liberación anticipada.
25 de abril. Un diputado de la oposición, miembro del Partido Republicano del Pueblo, denunció ciertas disposiciones de la Ley de Amnistía sometida a votación en el parlamento turco. En particular, uno de los artículos dispone que los periódicos que no acepten anuncios de la Agencia de Anuncios de Prensa (BİK) no estarían autorizados a ingresar a las prisiones para informar sobre las condiciones de reclusión. Esta restricción, de momento, afecta al menos a dos periódicos considerados críticos con el gobierno.
18 de abril. La federación de asociaciones de solidaridad con las familias de los reclusos denuncia las desigualdades en el trato con respecto a la ley de amnistía recientemente votada. También alerta de vulneraciones de derechos humanos, como los casos de tortura en la prisión de Afyonkarahisar y amenazas de muerte por parte de guardias en la prisión de Bolu. La federación pide la disminución del número de reclusos en el país y atención sanitaria tanto para las personas puestas en libertad como para los reclusos más vulnerables. También espera que se respete el derecho a la comunicación con el mundo exterior de los reclusos.
3 de abril. Human Rights Watch solicita a las autoridades que incluyan a los reclusos acusados de terrorismo y que padezcan enfermedades entre las personas que podrían ser liberadas.
23 de abril La diputada Züleyha Gülüm se pronuncia respecto al “derecho a la salud” de los reclusos. Pide, además, que los productos de higiene sean distribuidos de forma gratuita a todos los internos y que las celdas y áreas comunes se desinfecten de forma periódica. La administración debe dotar a toda persona que entre a la prisión con equipamiento y ropa de protección.
De igual forma, reclama la liberación de los reclusos enfermos, mayores de 60 años, mujeres embarazadas, mujeres en compañía de sus hijos y prisioneros políticos, quienes, hasta ahora, han sido excluidos masivamente de las medidas de liberación condicional.
Casos identificados¶
22 de diciembre. Cuarenta y dos reclusos en la prisión de Düzce dieron positivo. Los resultados de las pruebas efectuadas se pueden consultar en línea en una base de datos del Gobierno, en la que se reagrupan los expedientes médicos de los reclusos.
15 de diciembre. Dieciséis reclusos han dado positivo en la prisión de Karabük.
2 de diciembre. Más de 50 reclusos de la prisión de Hilvan son portadores de la COVID-19. La administración de la prisión continúa racionalizando el agua.
29 de octubre. Doce reclusos contrajeron el virus en la prisión de Elazığ.
28 de julio. El parlamentario de la oposición, Ömer Faruk Gergerlioğlu, ha declarado que el Gobierno contabiliza 250 casos positivos por coronavirus y cinco muertes en todas las prisiones del país. No obstante, Gergerlioğlu estima que el número de muertes es cinco veces superior al anunciado por las autoridades. Se informa de que tan solo en la prisión de Silivri podría haber 250 reclusos contagiados.
18 de junio. La administración anunció un total de 446 casos positivos y seis muertes entre los reclusos.
27 de mayo. Un periodista con problemas de corazón ha vuelto a la prisión de Sincan, en Ankara, tras dar positivo.
22 de mayo El Servicio Penitenciario anunció que 82 reclusos de la prisión de Silivri están infectados y agregó que un recluso condenado falleció a causa del virus.
8 de mayo. La administración anuncia el contagio de 44 reclusos en la cárcel de Silivri en Estambul.
22 de abril La dirección confirma 65 nuevos casos positivos de Covid-19 en la prisión de Buca en Izmir, que se han puesto bajo tratamiento médico.
18 de abril. Las asociaciones de solidaridad con las familias de los reclusos exponen que el médico del centro de Şakran ha contraído el virus y ha estado en contacto directo con los reclusos.
13 de abril. El ministro del Interior anuncia que 17 personas encarceladas en cinco establecimientos penitenciarios dieron positivo por el virus. Entre ellas, tres han fallecido durante su tratamiento.
27 de marzo. El ministro de Justicia anuncia que no se ha detectado ningún caso de Covid-19 en prisión.
Condiciones sanitarias y atención médica¶
5 de julio. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que ha organizado sesiones informativas y distribuido productos de higiene a los reclusos y guardias de 51 centros penitenciarios del país.
Revisión del cumplimiento de las penas¶
13 de abril. Los rebeldes hutíes declaran haber liberado a 2361 prisioneros desde mediados del mes de marzo. La mayoría de los reclusos liberados habían purgado ya los tres cuartos de sus penas o habían sido distinguidos por “buena conducta”.
1ro de abril. El gobierno anuncia la liberación de más de 500 prisioneros.
Llamamientos y recomendaciones¶
2 de julio. Human Rights Watch lamentó la falta de mascarillas, guantes y productos de higiene básica en el centro penitenciario de Bir Ahmed en Aden; la organización exigió a las autoridades del Consejo de Transición del Sur que concedan liberaciones.
1 de julio. Con motivo de la publicación de un informe que documenta los casos de tortura dentro de los centros de reclusión del país, la organización Mwatana exhortó a todas las partes del conflicto a liberar prisioneros.
El responsable de abogacía de la asociación declaró: “El coronavirus ha hecho que la pesadilla que vivían los reclusos y sus familias se vuelva aún más atroz”.
2 de junio. La asociación Abductees’ Mothers ha declarado que los reclusos de la prisión de Bir Ahmed han sido amenazados con una “muerte lenta” y ha añadido que planean hacer una huelga de hambre para protestar por los “malos tratos infligidos”.
6 de mayo. El Centro Nacional de Cooperación para el Desarrollo (CNCD-11.11.11) reclama la liberación de todas las personas detenidas de forma arbitraria en el país, al igual que de aquellas consideradas población en riesgo, especialmente niños y enfermos. Asimismo, exige la implementación de instalaciones sanitarias y de atención para los reclusos. El Centro espera que se garantice el acceso de observadores externos a todos los lugares de detención oficiales y no oficiales.
30 de marzo. Expertos de las Naciones Unidas hacen un llamamiento a todos los implicados en el conflicto para que liberen a los detenidos y a los prisioneros políticos, con el fin de *“evitar una propagación del coronavirus por todo el país”. Se precisa que las condiciones en el seno de los establecimientos penitenciarios son “terribles”.
22 de marzo. La AMA (asociación de Madres de Abducidos yemenitas) expresa su preocupación en lo que concierne a la difusión de la COVID-19 en los centros de detención de hutíes en Yemen, donde hay miles de personas recluidas.
La asociación organiza una concentración en la ciudad de Ibb el Día de la Madre para reclamar la liberación de personas detenidas a la fuerza antes de que la COVID-19 llegue a la prisión hutí local. Es el quinto año consecutivo que la asociación se manifiesta ante las prisiones para denunciar la propagación de enfermedades debido a la ausencia de cuidados sanitarios.
Las madres explican que decenas de personas desplazadas a la fuerza fallecen en estas prisiones como consecuencia de negligencias, enfermedades y torturas y piden a la ONU, a las organizaciones jurídicas y a la Cruz Roja que intervengan inmediatamente.
El embajador de la ONU en Yemen, Martin Griffiths, también hace un llamado a la liberación de los detenidos y de las personas desplazadas a la fuerza para impedir su contagio por COVID-19.
Enlaces útiles
- El llamamiento del Tahrir Institute for Middle East Policy (“Instituto Tahrir para la Política del Oriente Medio”), la ONG para la protección de los derechos humanos en Oriente Medio y África del Norte MENA Rights Group y otras 38 organizaciones a los gobiernos de la región de Oriente Medio - África del Norte para que tomen medidas urgentes que protejan a los reclusos de la epidemia de COVID-19