Contribuidor(es)Fernand Bationo

Introducción

En noviembre de 2015, el movimiento por el pueblo y el progreso (MPP) ganó las elecciones nacionales. Los integrantes del régimen derrocado de Blaise Compaoré fueron arrestados y encarcelados en distintas etapas. En febrero de 2016, los medios informaron de que los allegados al antiguo presidente Compaoré sufrían problemas de salud debido a su encarcelamiento. Entre ellos, el antiguo ministro Jérôme Bougouma y el periodista Adama Damiss Ouédraogo.

El 10 de abril de 2017, el Parlamento adoptó una ley relativa al régimen penitenciario de Burkina Faso. Hasta ahora, había estado regido por un decreto muy conciso que se remonta a 1988. Este último no prevé medidas de adaptación de la pena, no contempla medidas relativas a la reinserción social de los detenidos y no prevé el uso del teléfono por parte de los reclusos. El objetivo de la nueva ley es integrar las normas internacionales en vigor y regular el trabajo del personal penitenciario. El ministro de Justicia considera que este texto debe conducir a “una situación carcelaria mejor gestionada, más humanizada y más respetuosa con los derechos humanos”.

La política de humanización de las prisiones abordada por el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Promoción de la Responsabilidad Cívica, se inscribe en un marco más amplio, el del Plan nacional de desarrollo económico y social. La construcción de una nueva prisión comienza el 6 de julio de 2017 en BoboDioulasso.

Población del país

18.360.000

i
2015
/ PNUD

Tipo de Gobierno

República semi-presidencial

Índice de desarrollo humano

0,402

i
2016
/ PNUD