El reglamento penitenciario prevé el encarcelamiento colectivo, pero puede considerarse el encarcelamiento individual en el caso de algunos reclusos.

Los acusados y los condenados se ubican en el mismo dormitorio.

El centro de detención y corrección de Ouagadougou dispone de un pabellón de tres plantas llamado “el gran buque”.

La administración penitenciaria no ofrece raciones suficientes de comida.

Para los reclusos es importante estar en centros próximos a sus familias, ya que estas cubren una parte de las necesidades de los mismos. Cuando el coste del desplazamiento es demasiado elevado para los familiares, el recluso se encuentra sin recursos. Es el caso de los menores detenidos en el centro de Laye, situado a las afueras de Ouagadougou.

En algunas ocasiones, la ONG Terre des Hommes Italia y las capellanías ayudan a los reclusos más pobres y aislados.

El personal sanitario y los trabajadores sociales dependen del Ministerio de Sanidad.

El 31 de diciembre de 2015, el servicio penitenciario tenía a su disposición 30 enfermeros y 40 trabajadores sociales. Los trabajadores sociales se encargan del seguimiento de los menores recluidos. Realizan las gestiones para los traslados de los jóvenes a centros de reinserción social. Se encargan de acompañarlos a su domicilio en el momento de su puesta en libertad, con el apoyo ocasional de una ONG.

Los servicios sociales del centro de detención y corrección de Ouagadougou (MACO) cuentan con dos personas.

La administración penitenciaria publica poca información sobre la cuestión psiquiátrica en el entorno carcelario. Los reclusos que sufren alguna enfermedad mental son enviados, con escolta, al centro psiquiátrico del hospital Yalgado.

Un psicólogo realiza consultas una vez por semana en el reformatorio de Laye. El centro de detención y corrección de Ouagadougou (MACO) cuenta con un centro de salud donde intervienen enfermeros que están a disposición del Ministerio de Justicia. En este centro trabajan un enfermero y dos asistentes sociales. De vez en cuando interviene un médico de forma voluntaria.

Se realizan sesiones de educación cívica y sensibilización sobre las enfermedades de transmisión sexual para los menores del centro de Laye.

Los reclusos pasan el día en el patio de la cárcel. Es un lugar restringido, y no está adaptado para largos paseos.

Los reclusos participan en la producción penitenciaria. La comercialización de bienes (agricultura, carpintería…) o servicios (zapatería, lavandería…) que producen constituye una fuente de ingresos para la prisión. Los beneficios se reparten de la siguiente forma:

• Una quinta parte para el personal del establecimiento penitenciario, el comisario y los miembros del comité de gestión.
• Dos quintas partes para los reclusos.
• Dos quintas partes para financiar las instalaciones de producción.

En 2016, el presidente Kaboré declaró que los reclusos constituyen un gran peso económico para el Estado. De esta forma, se espera que participen gratuitamente en el funcionamiento de la prisión para mitigar el coste de la política de la prisión: limpieza, cocina, reparaciones, incluso servicio de utilidad pública para los municipios.

Se imparten diversos cursos de formación profesional para los reclusos: mecánica de automóviles, carpintería, soldadura, fontanería o electricidad.

La administración penitenciaria colabora con instituciones como el Centro Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CNRST) o el Centro de Promoción de Avicultura de la Aldea (CPAVI) en el marco del desarrollo de actividades de producción penitenciaria.

Un estudio de 2015 indica que 2937 detenidos fueron alfabetizados y participaron en talleres de soldadura, carpintería, costura, jardinería, informática o ganadería.

Con vistas a la reintegración, el centro de detención y corrección de Ouagadougou ofrece talleres de panadería y jardinería para adultos. Los menores pueden participar en los talleres de soldadura, mecánica, carpintería, electricidad y costura.

Forman a los menores recluidos en los centros de reinserción social en diversas materias: mecánica, electricidad, costura… De igual modo, pueden optar por escolarizarse, pero es menos frecuente. De media, solo un niño al año se escolariza en el centro de Laye.

En el recinto de los centros de detención se pueden encontrar iglesias y mezquitas. Cuando no se da el caso, hay espacios destinados a la oración o el culto. Todos los reclusos tienen acceso a iglesias y mezquitas sin distinción del módulo de origen de la prisión.

Se organizan grupos de oración para los reclusos. Los religiosos que intervienen en las cárceles están obligados a declarar cualquier cosa que pueda atentar contra la seguridad de la prisión. Se presta especial atención a los sermones en prisión para evitar el adoctrinamiento peligroso.

Más de treinta organizaciones aseguran e influyen en el funcionamiento de las cárceles.

Organizaciones asociativas / ONG:

• Asociación Penitenciaria Africana.
• Prisioneros Sin Fronteras.
• Terre des hommes.

Estructuras religiosas:

• Capellanía protestante y católica.
• Fraternidad de prisiones.
• Comunidad musulmana.
• San Egidio.
• Derechos de los condenados, etc.

La Asociación Penitenciaria Africana organiza sesiones de sensibilización sobre el sida y los derechos de los reclusos. Ha realizado emisiones en 10 idiomas nacionales y organizan “tchat” con los prisioneros.

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En 2015, se registraron 19 fugas frente a las 42 de 2014 y a las 44 de 2013.

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