A partir de la reforma legislativa de septiembre de 2013, todos los condenados benefician del mismo derecho de visita. Esto es, una visita corta, de máximo cuatro horas al mes y una visita larga, de hasta tres días, cada tres meses. Las visitas cortas son accesibles a todo el mundo y se producen en presencia de un empleado de la colonia. Las visitas de larga duración son accesibles a la familia cercana, y tienen lugar en una pequeña estancia pagada por el recluso, sus allegados u otras personas.

Las personas en detención preventiva no tienen derecho a enviar correos y no pueden hacer llamadas.

Las personas en detención preventiva tienen derecho a enviar y recibir correspondencia y paquetes. El pago de los envíos va por cuenta del recluso y la cantidad es ilimitada. Se necesita una autorización especial para enviar correos a personas que no sean familiares. Las cartas deben depositarse en los buzones y son censuradas por el personal penitenciario antes de partir.

Los allegados pueden enviar libros y periódicos.

Los móviles están prohibidos. Los reclusos pueden realizar llamadas desde los teléfonos de la prisión pero deben pagar la conversación. Las reglas de acceso a las llamadas telefónicas son definidas por cada establecimiento.

Los reclusos deben pagar para utilizar Internet. El informe 2017 del Defensor del Pueblo señala que en la práctica se limita el acceso a internet, particularmente en las colonias 6, 82 y 56.

La libertad condicional se puede acordar cuando se trata de delitos de menor o mediana gravedad y solo si el recluso ha cumplido la mitad de su pena. Para las faltas más graves, el recluso debe haber cumplido los tres cuartos de la pena.

El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) señaló que se había violado los derechos judiciales de varios reclusos, detenidos en el marco del conflicto armado entre las fuerzas pro-gubernamentales y pro-rusas. En especial, el derecho a llamar a un abogado y de preparar la defensa con tiempo suficiente y en un espacio adecuado.

Ucrania firmó, en septiembre de 2005, el Protocolo adicional a la Convención contra la Tortura de la ONU (OPCAT), y lo ratificó el 19 de septiembre de 2006. Tras una enmienda, el Comisario parlamentario por los Derechos Humanos designó, el 2 de octubre de 2012, al jefe del Mecanismo Nacional de Prevención (MNP). Valeria Lutkovska ocupa actualmente esta función. Asimismo, una unidad MNP específica fue creada. Se trata de un sistema ombudsman +, conformado por representantes de ONG que realizan visitas de observación en las prisiones. La unidad específica colabora con el Consejo de Expertos para la Implementación del MNP y con observadores independientes.

El Comité por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas señaló, en julio de 2013, la falta de recursos financieros y humanos del MNP. En 2014 se realizaron 152 visitas a lugares de detención. Los informes han sido publicados y el MNP es considerado como independiente por la Ukrainian Helsinki Human Rights Union.

Las quejas pueden enviarse por:

• Correo: 21/8, Instytutska street, 01008, Kyiv Ukraine
• Email: [email protected]
• Teléfono : +38-044-253-75-89

Testimonios compilados por Ukraine Without Torture en el marco de visitas del MNP¶

• Centro correccional 129 (Oman, región de Cherkasy), informaciones del 03.06.17.

Esta colonia está reservada a mujeres condenadas a prisión por primera vez. Los observadores se dan cuenta, durante la visita, que la administración ha encubierto abusos.

Las mujeres que violaron el régimen de detención o que rechazaron trabajar fueron privadas del derecho a utilizar Internet, a comprar en la tienda del centro penitenciario o a realizar llamadas. Las reclusas señalan la imposibilidad de enviar quejas a organizaciones que vigilan la aplicación de la ley penitenciaria. La administración examina todos los correos electrónicos para identificar las personas que han presentado queja, y para someterlas después a diversos castigos.

Los observadores remarcaron también espacios con rejas, de unos 2..25m2, que constituyen “zonas de inventario y almacenaje”. Según las prisioneras, este espacio sirve para castigar a aquellas que no respetan las reglas internas. Además, las reclusas consideran que la tienda de la cárcel ofrece productos que respondan a sus necesidades, sobretodo en términos de higiene personal femenina.

• Zhytomyr colonia penal 4, informaciones del 31.05.17.

Las violaciones de derechos de los reclusos identificados previamente por los observadores del MNP no han sido aún corregidos.

Los reclusos no pueden abrir las ventanas en las celdas de aislamiento. No hay suficiente luz, natural o artificial. Las canalizaciones de agua están deterioradas, y las celdas siguen sin tener agua potable, hecho indicado en la visita anterior.

El grupo de monitoreo descrubrió que un detenido pasó 24 horas en una celda de aislamiento sin que haya sido registrado por la administración penitenciaria.

El derecho al trabajo no es respetado:

• No hay contratos de duración determinada,
• Los detenidos no reciben información suficiente sobre su salario,
• No se les proporciona ropa de trabajo.

Los monitores notaron la calidad deficiente de la atención médica de urgencia. El personal paramédico de turno no posee suficientes conocimientos, teóricos o prácticos, y el material médico es insuficiente. Al contrario de los estándares de cualificación establecidos, un especialista en adicciones y un psiquiatra son los encargados de diagnosticar y tratar a los pacientes con enfermedades infecciosas. Las unidades médicas parecen ser utilizadas como espacios de alojamiento permanente. Los representantes de la unidad médica no pudieron dar explicaciones sobre esta utilización.